El universo está lleno de fenómenos paranormales que parecen no tener explicación y la Región de #Coquimbo no es la excepción, porque en su historia registra varios misterios que resultan realmente aterradores.

En esta oportunidad, en #EsHoy te contaremos sobre el Duende Ignacio, criatura que movilizó a los vecinos de Las Compañías, en abril de 1992.

El relato se sitúa en la villa El Parque, lugar donde se estaba construyendo un proyecto habitacional. Justamente en este sector, cada noche un grupo de menores aseguraba ver al extraño ser que solía esconderse en las tuberías. Los infantes incluso comentaban que lo tocaban, mientras la figura emitía ruidos de disgusto.

La noticia se difundió rápidamente, aun cuando algunos padres no daban crédito a lo que sus hijos e hijas les contaban en sus casas. Ante esto, tanto ellos como otros vecinos se dirigieron al lugar para esperar el atardecer y mirar las tuberías por si aparecía Ignacio.

Cuando bajó el sol, una figura luminosa apareció entre el círculo de concreto. Rápidamente los niños alertaron que el duende había llegado. Le hablaban, le tiraban piedras, mientras el resplandor era cada vez más luminoso, según relataron testigos a la prensa local de la época.

“Le vemos las piernas y los brazos claramente, pero la cara la tiene desfigurada. Es de aproximadamente 50 centímetros”, describió uno de los tantos testigos a un diario local.

No obstante, la historia misteriosa también tuvo detractores. De hecho, uno de los trabajadores de la constructora comentó a los medios que nunca vio nada. “Creo que esto puede haber salido de algún cuento de un menor, que venía para acá y decía que jugaba con un niñito”.

Lo cierto es que con el pasar de los días el rumor del duende Ignacio se fue diluyendo, y fueron varias las explicaciones que quedaron en el aire. Por ejemplo, se habló de un fenómeno físico, como la combustión de gases  de la tubería, de una lechuza atrapada en su interior y hasta de una psicosis colectiva.