Un inquietante resultado obtuvo un estudio hecho para analizar la realidad del futbol femenino en el país, el que dejó en evidencia que 83% de las jugadoras no recibe sueldo por su labor, a pesar de exigirles asistir a entrenamientos, cumplir con horarios y mantener un peso y porcentaje de grasa adecuados. La realidad no es mucho mejor para el 17% restante: el 5,6% recibe menos de 100 mil pesos de sueldo y un 8,5% percibe entre 100 y 499 mil pesos.
El estudio fue llevado a cabo por la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino (ANJUFF) en conjunto con la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile (FEN).
El documento titulado “Radiografía del fútbol femenino en Chile”, dejó en evidencia las enormes desigualdades sociales, económicas e institucionales que viven las jugadoras chilenas durante el desarrollo de sus carreras.
En cuanto a la relación laboral entre las futbolistas y sus clubes deportivos, tan solo el 4,4% mantiene un contrato.
Inestabilidad laboral
“Las jugadoras mencionan que, a pesar de que son profesionales o técnicas profesionales, terminan optando por trabajos precarizados o informales para poder tener el espacio para jugar fútbol. Todo eso termina empobreciendo más a las mujeres”, explicó Carla Rojas, coordinadora de Inclusión y Género del Observatorio Gestión de Personas de la FEN.
Esto se debe a la inestabilidad laboral para poder mantener solo el empleo de futbolista profesional, llevándolas a cumplir varios roles para mantener un sueldo aceptable.
En ese aspecto, sólo el 10% de las jugadoras se dedica de manera exclusiva a este deporte y el 43,3% juega fútbol y estudia. Además, el 27,9% participa del deporte y trabaja en otra ocupación.
Otros problemas extra futbolísticos que enfrentan las jugadoras son las conductas inapropiadas y de acoso sexual. En ese aspecto, más del 35% de las jugadoras indicó que les han hecho bromas de doble sentido y el 57% de las encuestadas ha observado discriminación por género. Además, más del 10% ha sido testigo de acoso sexual.