Cielos despejados, grata temperatura y ambiente de fiesta fueron parte del escenario del tan esperado eclipse total de sol, fenómeno que convirtió durante unos minutos al día en noche.
En particular, la región fue uno de los lugares en que mejor se pudo apreciar el fenómeno debido a sus condiciones geográficas. Los turistas llegaron con cámaras, lentes especiales, celulares con filtros y telescopios para esperar con ansias a la noche antes de la noche o el día con dos atardeceres.
Durante el momento de mayor oscuridad se vivió con fervor, ya que la sorpresa entre los visitantes se reflejó de distintas formas que incluso motivó un sonoro C-H-I, una bullada interpretación del himno nacional y que fue seguido por la gente que se encontraba observando en las distintas comunas en lo largo y ancho del país. Además, de gritos, aplausos y lágrimas de emoción de todos los viajeros que recorrieron miles de kilómetros para observar el eclipse.
Los asistentes, que tuvieron esta experiencia única, disfrutaron de las actividades preparadas por las instituciones públicas y privadas, entre las que destacaron charlas científicas, la clase magistral del profesor José Maza, productos típicos de la zona y un grato ambiente acompañado de la música de reconocidos artistas nacionales y locales.