Al igual que los humanos, los perros también pueden experimentar cambios emocionales que impactan negativamente su calidad de vida. Aunque no puedan expresar sus sentimientos con palabras, los perros muestran señales claras cuando algo no anda bien en su mundo interior. Un estudio reciente ha confirmado que nuestros compañeros caninos pueden sufrir depresión, un trastorno que requiere la misma atención y cuidado que en los humanos.

Similaridad emocional entre perros y humanos

Desde la década de 1980, investigaciones como las del Dr. Nicholas Dodman de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Tufts han demostrado que los perros pueden experimentar cambios químicos y hormonales similares a los que ocurren en las personas con depresión. Estas alteraciones pueden desencadenar síntomas de tristeza y ansiedad en nuestros amigos peludos, afectando su comportamiento y bienestar general.

Factores que desencadenan la depresión en perros

La depresión en perros puede ser causada por una variedad de factores, muchos de los cuales están ligados a su entorno y experiencias de vida. Veterinarians.org identifica varias causas comunes:

1. Vejez y enfermedades: A medida que los perros envejecen, su salud física y mental puede deteriorarse. El síndrome de disfunción cognitiva canina (CCD), comparable a la demencia en humanos, es una de las principales causas de depresión en perros mayores. Las enfermedades crónicas también pueden llevar a un estado depresivo debido al dolor y la incomodidad constante.
2. Duelo, estrés y empatía: La pérdida de un ser querido, ya sea humano o animal, puede sumir a un perro en una profunda tristeza. Además, los perros son extremadamente empáticos y pueden reflejar los niveles de estrés y depresión de sus dueños. Un estudio de 2019 reveló que los perros pueden sincronizar su estado emocional con el de sus humanos, lo que significa que un dueño estresado o deprimido puede influir en el estado de ánimo de su mascota.
3. Cambios en el entorno: Los perros son criaturas de hábitos y cualquier cambio en su rutina puede causarles estrés. Mudanzas, la llegada de un nuevo miembro a la familia (como otro perro o un bebé), o incluso el regreso de los dueños al trabajo después de un largo periodo de estar en casa, pueden desencadenar ansiedad y depresión en los perros.
4. Traumas: Experiencias traumáticas, como cirugías, lesiones, desastres naturales o un historial de abuso, pueden afectar profundamente a los perros. Aquellos que han sido rescatados de situaciones de maltrato o que han servido en roles policiales o militares pueden sufrir de trastorno de estrés postraumático (PTSD).

Señales de depresión en perros

Identificar la depresión en perros puede ser complicado, ya que muchos de los síntomas también pueden ser indicativos de otras condiciones médicas. Sin embargo, los siguientes signos pueden ser una alerta de que tu perro está deprimido:

• Falta de interés en actividades que antes disfrutaba.
• Reducción en los niveles de energía y deseo de jugar.
• Exceso de sueño y letargo.
• Cambios en el apetito, ya sea pérdida o aumento.
• Mayor irritabilidad.
• Accidentes frecuentes dentro del hogar.
• Actitud triste y lenguaje corporal apagado.
• Lamido excesivo, a menudo como una forma de autocompasión.
• Mayor apego o, por el contrario, retraimiento social.
• Menor vocalización y entusiasmo.
• Lloriqueos o aullidos inusuales.

Cómo ayudar a un perro con depresión

Si sospechas que tu perro está deprimido, lo primero es consultar a un veterinario para descartar problemas médicos. Una vez confirmada la depresión, existen varias formas de ayudar a tu perro a recuperarse:

• Asegura una rutina estable: Mantén horarios regulares para comidas, paseos y actividades.
• Proporciona ejercicio y estimulación mental: Jugar y ejercitarse ayuda a liberar endorfinas, mejorando el estado de ánimo.
• Brinda compañía y afecto: Pasar tiempo de calidad con tu perro puede ayudarle a sentirse amado y seguro.
• Consulta a un profesional: En casos graves, puede ser necesario recurrir a un especialista en comportamiento animal o considerar medicación.

Reconocer y tratar la depresión en perros es fundamental para asegurar su bienestar y felicidad. Al estar atentos a sus necesidades emocionales y ofrecerles el apoyo necesario, podemos mejorar significativamente la calidad de vida de nuestros queridos compañeros.

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