En los hogares chilenos, es común encontrar botiquines repletos de medicamentos usados para aliviar una variedad de malestares cotidianos. Desde una simple aspirina para el dolor de cabeza hasta antibióticos para infecciones leves, muchas personas recurren a estos remedios sin consultar a un profesional de la salud. Sin embargo, esta práctica habitual puede tener consecuencias graves, incluso fatales.
El Observatorio del Comportamiento de la Automedicación define la automedicación como “un comportamiento individual de consumo, consistente en la autoadministración, o administración a otros individuos, de medicamentos (en el más amplio espectro, incluyendo productos naturales) por fuera de la prescripción, o alterando la prescripción, con la función original de autocuidado de la salud u otras diferentes.
Milena Castillo Rojo, académica de Enfermería en la Universidad Andrés Bello (UNAB), sede Viña del Mar, señaló que los medicamentos son sustancias capaces de prevenir, aliviar, controlar, diagnosticar o curar enfermedades o síntomas, gracias a su principio activo, la sustancia responsable del efecto farmacológico en el organismo. Sin embargo, no todas las personas reaccionan de la misma manera a los fármacos. «El relato de síntomas parecidos o las búsquedas en internet pueden llevarnos a diagnosticar incorrectamente una enfermedad y consumir o administrar un medicamento inadecuado, exponiéndonos a serios problemas», advirtió.
Los principales riesgos son: intoxicación, interacciones con otros medicamentos, hemorragias, efectos secundarios graves como arritmias, dependencia, adicción y en el caso de los antibióticos el desarrollo de resistencias, lo que conlleva una disminución significativa de las opciones de tratamiento de infecciones.
La académica recordó que «algunas personas son alérgicas o intolerantes a algunos tipos de medicamentos o bien a sus excipientes, por lo que le están contraindicados» y agregó que «siempre se debe revisar cuidadosamente la fórmula y advertencias que incluyen los envases de los medicamentos, otro aspecto a considerar es que los niños y adultos mayores son especialmente sensibles, por lo que el uso inadecuado de medicamentos puede agravar la enfermedad ocasionando efectos no deseados».
Castillo Rojo llamó ser consciente de las posibles complicaciones por el mal uso de medicamentos es clave para consumirlos de manera responsable. «Estos problemas pueden ir desde leves a severos e incluso ocasionar la muerte, por lo que deben ser indicados siempre por especialistas», subrayó.