La crisis de natalidad en Chile sigue acentuándose y la Región de Coquimbo no es la excepción. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el país registró 135.529 nacimientos durante 2024, con un promedio mensual de 11,2 mil. Esta cifra es significativamente menor a la de 2023, cuando se contabilizaron 174.879 nacimientos, y aún más baja si se compara con los 190.131 del año 2022. A nivel histórico, la caída es más pronunciada: en 1994 hubo 273.764 nacimientos, lo que implica una disminución cercana al 50% en tres décadas.
En la Región de Coquimbo, la tendencia sigue la línea nacional. Durante el 2024 se registraron 5.759 nacimientos, 671 menos que en 2023. A pesar de esta baja, la región mantuvo un leve saldo positivo en el crecimiento demográfico, con 5.174 defunciones en el mismo periodo.
Según la docente investigadora en bioética de la Universidad del Desarrollo, Sofía Salas, la baja natalidad responde a diversos factores. En conversación con EMOL, la experta citó un estudio del Instituto Nacional de la Juventud (Injuv), el cual indica que un 42% de los jóvenes no desea tener hijos o hijas, y de estos, dos de cada tres mencionan el temor al cambio climático como una de las razones principales. Además, Salas destacó que “un mayor nivel educacional de las mujeres y mejoras en el acceso a anticonceptivos contribuyen a la posibilidad real de planificar cuándo se desea tener hijos”.
Otros factores relevantes incluyen el deseo de los jóvenes por vivir nuevas experiencias antes de formar una familia, tales como completar estudios universitarios, obtener postítulos, viajar y alcanzar estabilidad económica. A esto se suma una tendencia global: según un reciente artículo del Financial Times, ha habido un aumento de personas que optan por no formar pareja, lo que también influye en la disminución de los nacimientos.