La Región de Coquimbo enfrenta una preocupante crisis de salud pública: un 46.32% de los adultos atendidos por el Servicio de Salud Coquimbo presenta obesidad, según datos recientes del año 2024. La situación es igual de alarmante en la población gestante, donde un 40% de las personas embarazadas registran esta condición.

Estos números se enmarcan en una realidad nacional inquietante. Chile ha sido identificado como el país más obeso de Sudamérica, con un 42% de su población afectada por esta problemática, según un estudio de la Federación Mundial de la Obesidad. Además, se estima que un 83% de los adultos chilenos presentan un índice de masa corporal elevado, con proyecciones que indican que el número de personas con peso inadecuado se duplicará al 2030.

En la región, la situación también afecta gravemente a niños, niñas y adolescentes. La nutricionista y asesora de programas nutricionales de la Subdirección de Atención Primaria de Salud del Servicio de Salud Coquimbo, Marcela González, contó a Diario El Día que «el año 2024, la obesidad en niños menores de 6 años alcanzó un 13.3%, mientras que en los niños y niñas de 6 a 9 años se incrementó a un 15,4%, en el caso de los adolescentes la cifra se sitúa en el 19.75%”.

«Esto es especialmente alarmante ya que la evidencia muestra que alrededor de tres cuartas partes de los niños y niñas con obesidad mantienen esta condición en la edad adulta, lo que acrecienta el riesgo de desarrollar patologías graves como enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer y trastornos músculo-esqueléticos, además de afectar la salud mental desde edades tempranas», advirtió González al medio regional.

Estrategias para enfrentar la crisis

Ante este panorama, los especialistas enfatizan la necesidad de abordar la obesidad desde la prevención. González subrayó la importancia de que las madres inicien el embarazo con un peso saludable y reciban asesoramiento nutricional si lo requieren. Además, destacó la relevancia de la lactancia materna, que no solo es un factor protector contra la obesidad, sino que también influye en las preferencias alimentarias futuras y en la regulación del hambre y la saciedad.

En el caso de los niños y niñas con sobrepeso u obesidad, el tratamiento debe involucrar a toda la familia. «Si cumplen con los criterios de inclusión, pueden participar en el Programa Elige Vida Sana, dirigido a personas con malnutrición por exceso desde los 2 hasta los 64 años. Este programa se desarrolla en establecimientos educacionales, sedes vecinales y CESFAM, ofreciendo consultas nutricionales, apoyo psicológico y talleres de actividad física», explicó la especialista.

El llamado de los expertos es claro: la obesidad es un problema de salud pública que requiere un enfoque integral y coordinado. La región de Coquimbo debe reforzar sus estrategias de prevención y tratamiento para evitar que las cifras sigan en aumento y generar un impacto positivo en la calidad de vida de su población.