La partida de Said Salomón Merlez Patiño, más conocido como «Negro» Said, conmovió al mundo del espectáculo nacional en 2002. El coreógrafo y bailarín, reconocido por su carisma y talento, falleció a los 31 años tras un trágico accidente automovilístico que lo dejó en coma por una semana. Su legado en la televisión y la animación de eventos masivos sigue vigente en la memoria de muchos.
Oriundo de Copiapó, Said comenzó su trayectoria en La Serena, donde estudiaba Ingeniería Civil Industrial en la Universidad de La Serena. Sin embargo, su pasión por la animación lo llevó a destacarse en discotecas y fiestas universitarias, convirtiéndose en una figura icónica del Circo Minero de la ULS. Su destreza en el escenario y su carisma lo impulsaron a dejar sus estudios y trasladarse a Santiago en busca de nuevas oportunidades.
El impacto de «Negro» Said en la escena serenense sigue vigente. En las discotecas de la época, fue pionero en llevar las coreografías interactivas al público, lo que se convirtió en un fenómeno de los años 90 y 2000. Sus amigos y seguidores aún recuerdan sus presentaciones en la ciudad, donde su energía contagiaba a todos.
Su talento pronto lo llevó a la televisión, participando en programas como «Buenos Días a Todos», «Morandé con Compañía» y «Estudio Gigante». Además, Said se transformó en un rostro recurrente en eventos de gran magnitud, como el Festival de Viña del Mar, donde su energía y capacidad para conectar con el público lo convirtieron en un referente del baile entretenido.
Rodrigo Díaz, productor de eventos y amigo del coreógrafo, recordó cómo Said fue pionero en llevar las coreografías interactivas a las discotecas, marcando una tendencia en la década de los 90 y los primeros años del 2000. «Se subía al escenario y lograba que el público se enfocara en él y lo siguiera. Tenía esa chispa que pocos tienen», relató a Diario El Día.
El trágico accidente que enlutó al espectáculo
Sin embargo, su ascendente carrera se truncó abruptamente la madrugada del 12 de agosto de 2002. En el sector de Los Vilos, el vehículo en el que se movilizaba volcó en el kilómetro 230 de la Ruta 5 Norte. Como resultado, Said sufrió un Traumatismo Encéfalo Craneano (TEC) abierto y fue trasladado de urgencia al Hospital Naval de Viña del Mar. Pese a los esfuerzos médicos, el bailarín no logró recuperarse y falleció el 19 de agosto de 2002.
Su inesperada partida dejó una huella imborrable en quienes lo conocieron. Incluso Don Francisco, legendario animador de «Sábado Gigante», destacó su pasión y talento: «Lo conocí en Estudio Gigante, donde comenzó su carrera en la animación. Tenía muchas ganas de crecer en este mundo».
En Los Vilos, una animita en su honor recuerda el fatídico accidente, mientras que en Copiapó, su tumba se ha convertido en un sitio de devoción y recuerdo. A pesar del tiempo, «Negro» Said sigue presente en la memoria de aquellos que disfrutaron de su talento y carisma en los escenarios. Su legado, sin duda, perdura en la historia del espectáculo chileno.
