Un estudio reciente publicado en The Lancet Oncology ha revelado un alarmante aumento en la incidencia de cáncer colorrectal en adultos menores de 50 años a nivel mundial. Los datos, que abarcan hasta 2017 y provienen de 50 territorios analizados mediante una base de datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), evidencian que las tasas de este cáncer están creciendo rápidamente, especialmente en países de ingresos altos y, más recientemente, en algunas regiones de ingresos bajos y medios.

América Latina en el foco

Chile destaca entre los países con mayor incremento anual en la incidencia de cáncer colorrectal de aparición temprana, con un aumento cercano al 4 %, junto con Nueva Zelanda y Puerto Rico. Además, en países como Argentina y Ecuador también se han observado incrementos significativos, particularmente entre los hombres. Este fenómeno también afecta a otras regiones del mundo, incluidas Europa y Asia.

Un fenómeno global

El cáncer colorrectal, el tercero más diagnosticado y la segunda causa de muerte por cáncer a nivel mundial, provocó más de 1,9 millones de nuevos casos y cerca de 904.000 muertes en 2022. Aunque en algunos países de ingresos altos, como Estados Unidos, Canadá e Inglaterra, las tasas entre los adultos mayores (50-74 años) han mostrado descensos gracias a programas de cribado, las cifras en jóvenes continúan aumentando.

Hyuna Sung, investigadora principal de la Sociedad Americana del Cáncer, afirma que “el aumento del cáncer colorrectal de aparición precoz es un fenómeno mundial”, y recalca la necesidad de fortalecer las medidas de prevención y concienciación.

Causas todavía inciertas

A pesar de la claridad de las cifras, las causas siguen siendo difíciles de precisar. Los expertos sugieren que los cambios en la dieta, como la transición hacia alimentos ultraprocesados, altos en azúcares y grasas, así como la disminución del consumo de fibra, podrían ser factores determinantes. A esto se suma el sedentarismo, particularmente en países de mayores ingresos económicos.

No obstante, estos factores no explican completamente el aumento, lo que deja espacio para la hipótesis de influencias genéticas, ambientales o incluso nuevas tendencias en el microbioma intestinal. “Se necesitan más estudios para comprender las razones detrás de esta preocupante tendencia”, indica el informe.

Prevención y desafíos futuros

El éxito de los programas de detección temprana en adultos mayores podría explicar la disminución de las tasas en este grupo, pero el aumento de la incidencia entre los menores de 50 años plantea un desafío urgente. De no abordarse, podría provocar un repunte de casos en edades avanzadas.

Aunque el estudio solo incluye datos hasta 2017, lo que podría no reflejar completamente las tendencias actuales, los expertos llaman a no subestimar este fenómeno y a tomar acciones inmediatas. Entre las recomendaciones destacan fomentar estilos de vida saludables, incrementar la investigación sobre los factores de riesgo y adaptar los programas de cribado a grupos etarios más jóvenes.