En 2024, se cumplen 25 años de la instauración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, fecha establecida un 25 de noviembre de 1999 por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), fecha en la que se sigue luchando con mucha esperanza para terminar con los abusos, sacando la voz para reivindicar y proteger a las víctimas.
A diario las mujeres viven diversas formas de violencia de parte de sus parejas o de su entorno que van desde el control hasta la agresión física. Estos actos demuestran que los abusos de poder y sexismo de privilegios siguen insertos en nuestra cultura.
De acuerdo a los datos de la ONU “en 2023, alrededor de 51.100 mujeres y niñas de todo el mundo murieron a manos de sus parejas u otros miembros de su familia. Es decir, se asesinó a una mujer cada 10 minutos”.
El organismo internacional formula que la solución radica “en acabar con la impunidad, adoptar y financiar planes de acción e invertir en soluciones que proponen los movimientos por los derechos de las mujeres”. En octubre 2024, presentó el Informe “Intensificación de los esfuerzos para eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas: violencia contra las mujeres y las niñas facilitada por la tecnología”, el que entrega información sobre las medidas adoptadas por los Estados Miembros y las actividades llevadas a cabo por la ONU para eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas.
En esta misma línea, ONU Mujeres plantea que “la prevención sigue siendo el medio más eficaz, económico y duradero para acabar con la violencia a largo plazo”. Como parte de su estrategia de prevención, se ha centrado en la educación de la primera infancia, trabajando con hombres y niños, especialmente a través y dentro de los medios de comunicación, las industrias del deporte y el mundo laboral. También trabaja con jóvenes, para ayudarlos a comprender “las causas profundas de la violencia en sus comunidades y para contribuir a educar e implicar a sus pares y a las comunidades en la prevención de esta clase de violencia contra mujeres y niñas”.
Violencia sexual: la importancia del consentimiento
Dentro de los distintos tipos de violencias que las mujeres viven en Chile, la vocera de la Red Chilena, Priscila González, destaca la violencia sexual como una de las principales.
“De los ilícitos más denunciados de Chile están los delitos de abuso sexual. Incluso hay una subestimación de los mismos, porque todas conocemos a alguien que vivió abuso sexual o violación y que no ha podido denunciar (…) Son múltiples las maneras en las que se manifiesta la violencia en contra de las mujeres, pero diría que la más masiva en este momento es la violencia sexual, por una cuestión de cifras de denuncias debido a este giro cultural en el que ya no se tolera ese tipo de violencia”, recalca.
En 2023 en Chile se registraron 51 agresiones sexuales al día, con una agresión cada 28 minutos, según consigna el último dossier de la Red Chilena. También, el mismo documento señala que esta violencia tuvo como víctimas a mujeres y niñas en un 86% de los casos.
Así, frente a esta situación resulta relevante que el debate público sobre la violencia sexual se centre, además, en el rol que cumple el consentimiento, el que de ser libre, voluntario y explicito.