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Cayuso, el coquimbano que se convirtió en el alma de los grandes eventos de la región

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Cayuso, el coquimbano que se convirtió en el alma de los grandes eventos de la región

Con una década de experiencia a sus espaldas, el coquimbano ha demostrado que el trabajo duro, la pasión y el amor por lo que uno hace son los ingredientes clave para el éxito.

Lo que comenzó como un tímido comentario en la organización de la gala de su colegio, se ha convertido en la carrera de sus sueños. Juan Alberto Cayuso Marín Cortés, mejor conocido simplemente como «Cayuso», con 29 años y un título de Ingeniero en Ejecución Mecánica bajo el brazo, se ha convertido en el rostro inconfundible de los eventos más importantes de Coquimbo gracias a su carisma, creatividad y entrega.

Desde la Pampilla de Coquimbo hasta fiestas universitarias, su voz y energía contagiosa han sido clave para consolidar su nombre en la escena local. “La Pampilla siempre fue mi sueño. Ser coquimbano y poder animar el evento más grande de la región es algo que me llena de orgullo. Lo logré después de mucho trabajo, y aunque ya lo he hecho tres veces, este año fue especial porque el equipo y yo estábamos más seguros de lo que hacíamos”, comenta Cayuso a #EsHoy

Pero su trayectoria no se detiene ahí: «También tengo un cariño especial por la Fiesta Papayo, la fiesta universitaria más grande del norte del país. Llevo varias ediciones animándola, y cada año es una experiencia única», relata.

Aunque Cayuso ha cumplido muchos de sus sueños, no tiene planes de detenerse. «Mi gran sueño siempre fue la Pampilla, pero uno siempre quiere más. Ahora, uno de mis próximos objetivos es salir de la región y dar a conocer el nombre de Cayuso a nivel nacional», declara con ambición.

Autenticidad, su sello personal

Cuando se le pregunta cómo se diferencia de otros animadores, Cayuso es humilde en su respuesta: «No soy yo quien debería responder eso, es el público quien juzga. Lo que sí puedo decir es que trato de distinguirme siendo yo mismo, siguiendo una línea donde la gente sepa qué esperar de Cayuso en cada fiesta».

Con una década de experiencia a sus espaldas, Cayuso ha demostrado que el trabajo duro, la pasión y el amor por lo que uno hace son los ingredientes clave para el éxito.

El peso de la autoexigencia

A pesar del éxito, Cayuso no duda en reconocer que una de las barreras más difíciles ha sido su propia autoexigencia. «A veces me paso la cuenta porque quiero mejorar siempre. Estoy constantemente buscando una mejor versión de mi trabajo», confiesa. Para él, la animación no es solo subirse al escenario y decir unas cuantas frases. «Hay un trabajo enorme detrás de cada evento: desde cómo vestirse hasta el manejo de las redes sociales y la innovación. Siempre trato de marcar la diferencia», asegura con convicción.

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