En un mundo donde las pantallas conectan nuestras vidas, el amor ha encontrado su lugar en el ciberespacio. Hoy, un solo clic en redes sociales o aplicaciones de citas puede transformar mensajes en historias de vida compartida. En #EsHoy te contamos cómo dos parejas de la Región de Coquimbo descubrieron la felicidad y la conexión con solo un like.
Franchesca e Ignacio: El amor floreció en plena pandemia
Franchesca Rojas e Ignacio Araya son la prueba viviente de que el amor florece incluso en los momentos más difíciles. En plena pandemia, cuando el mundo se detuvo, ellos encontraron en Instagram una vía para conocerse. Ella, estudiante de una universidad en La Serena, y él, de otra en la misma ciudad, comenzaron a conversar a través de mensajes, likes y comentarios que, poco a poco, fueron construyendo una conexión profunda.
A pesar de la distancia y la incertidumbre de los días de encierro, el vínculo creció, y hoy, después de casi cuatro años juntos, Franchesca y Ignacio siguen construyendo su historia. “Estar en la misma sintonía y ser responsables con los sentimientos del otro es la clave”, dice Franchesca. Para ellos, el respeto, la tolerancia y una comunicación abierta son los pilares de su relación, demostrando que, a veces, el amor también puede encontrarse detrás de una pantalla.
Ester y Enzo: El “match” que los unió para siempre
Si Instagram puede sorprender, las aplicaciones de citas están diseñadas precisamente para conectar corazones. Ester Bugueño y Enzo Calcagni lo vivieron de primera mano. Ella de La Serena, él de Andacollo, ambos técnicos en enfermería, encontraron en Tinder la chispa que dio vida a su relación.
Entre perfiles y fotos, Ester se sintió atraída por una imagen en la que Enzo aparecía con un perro, mostrando una vulnerabilidad que le pareció única. Esa conexión inicial dio paso a largas conversaciones que trascendieron las pantallas, y ahora, cuatro años después, siguen amándose más que nunca.
Pero no todo es tan sencillo como parece. Ambos trabajan en la salud, una profesión que demanda mucho tiempo y energía. A pesar de eso, han sabido balancear sus vidas, manteniendo la comunicación como su mayor fortaleza. “Hablar los problemas y no cerrarse al cambio es crucial”, comenta la pareja, recordándonos que el amor también requiere esfuerzo y adaptación.
Pero ojo, no todo es color de rosas. Ester y Enzo nos advierten que, aunque ellos tuvieron suerte, hay que tener precaución con las citas online. Y es que no faltan los que se aprovechan, como el caso de la estafa millonaria del hombre de 69 años de La Serena. Así que, ya saben, cabros: el amor online es posible, pero siempre con cuidado.
Por: Yulissa Jofré