El Dr. Sebastián Prieto, psiquiatra del Servicio de Salud Coquimbo, explica la importancia de los grupos de autoayuda para quienes presentan adicción al alcohol y sus familias. Si sientes que tienes dificultades de este tipo, también puedes acercarte a tu centro de salud más cercano.
Cuando una persona vive con alcoholismo, el tratamiento en el sistema de salud es clave, pero también lo es afrontar este problema desde una mirada integral, donde el apoyo de personas que han vivido las mismas experiencias es fundamental. Esa es la misión de Alcohólicos Anónimos, un grupo humano de hombres y mujeres que se acompañan mutuamente para enfrentar este duro camino, otorgando una luz de esperanza a quienes tienen adicción al alcohol. Viviendo un día a la vez y con el amor, la calidez y la empatía de una gran comunidad terapéutica.
“Desde que llegué a Alcohólicos Anónimos, mi vida cambió, todo ha sido mejor. Antes de que llegara a la comunidad, yo tenía muchos problemas en mi familia, pero desde que mis compañeros me apoyaron y me explicaron que este no era un vicio, sino una enfermedad de la mente y el alma, yo empecé a trabajar en mí, día tras día, con una nueva actitud y nuevos pensamientos. Yo pedí ayuda profesional y ahora igual, de psicólogo y de psiquiatra, porque uno la necesita, eso también es muy importante”, relató Luz, quien fue bautizada precisamente con ese inspirador nombre y ha vivido en carne propia lo esperanzador que resulta pertenecer a esta agrupación.
Además, esta valiente mujer confesó que “entre nosotros, nos entendemos y hablamos con el lenguaje del corazón, esto realmente sirve. Es dejar de beber y aprender a vivir sin beber. Uno debe tapar la botella, pero también entender que esta es una enfermedad que se tiene que tratar. Yo aprendí a conocerme y he ido cambiando mis actitudes, gracias a Dios, hoy voy por un buen camino. Tengo una linda familia y yo a todas las personas que necesitan ayuda, les digo que vayan a Alcohólicos Anónimos. Allí encontré a grandes personas que me inspiraron para vivir mejor y volver a sonreír… hoy realmente sé lo que es la felicidad”.
Al respecto, el doctor Sebastián Prieto, psiquiatra y Subdirector de Gestión Asistencial del Servicio de Salud Coquimbo, explicó que “los grupos de pares tienen una efectividad notable y tiene mucho que ver con que abordan el problema desde una mirada que los equipos profesionales no podemos darles, que es la mirada de la experiencia, es el `yo pasé por lo que tú pasaste`. El verse reflejado en el otro es un elemento clave para encontrar esperanza. Yo creo que uno de los principales aportes de los grupos de Alcohólicos Anónimos es brindar esperanza a las personas a través de la experiencia”.
Hace 24 años, Héctor también alejó de su vida al alcohol, una vez que ingresó a esta gran comunidad. Hoy, sostiene entre sus manos – con mucha emoción, alegría y orgullo – una distinción otorgada por este grupo de autoayuda, un fiel testimonio de su proceso y un significativo símbolo de sus años de sobriedad.
“Bebí la última vez el Año Nuevo del 2000, en ese momento, se decía que iban a pasar tantas cosas en el mundo y para mí fue algo bueno porque ahí tomé la decisión de dejar beber y hasta el día de hoy, gracias a Dios, no he vuelto a beber nunca más, he aprendido a cuidarme y cuidar mi salud. Mis amigos siempre me preguntan qué hice yo para dejar de beber y les cuento que fui a Alcohólicos Anónimos y eso me ha ayudado hasta el día de hoy. Yo llegué al grupo gracias a una psicóloga, es importante también buscar ayuda en los equipos de salud, a mí la primera vez mi hermana me llevó donde un doctor, yo llevaba muchos años bebiendo y ya el alcohol me estaba haciendo muy mal”, comentó.
En tanto, el doctor Prieto agregó que “los grupos de pares son irremplazables. Hoy día, cada vez es más evidente la relevancia de las comunidades terapéuticas y ahí, actores como esta agrupación, juegan un rol clave, también para la familia, que ve otras personas que han logrado salir adelante. Inyectan una esperanza fundamental para enfrentar el proceso, lo que influye bastante en una mayor la posibilidad de recuperación”.
¿Cómo puedo ser parte de Alcohólicos Anónimos?
Alcohólicos Anónimos es una comunidad terapéutica internacional, de hombres y mujeres que han tenido problemas con el alcohol. A esta agrupación autogestionada puede acercarse cualquier persona que busque cambiar su vida.
A lo largo del país, hay una gran cantidad de grupos que se reúnen de manera presencial o telemática. En la Región de Coquimbo, existen agrupaciones en La Serena, Coquimbo y Los Vilos. En www.alcoholicosanonimos.cl se puede buscar todos los puntos de encuentro disponibles en el territorio nacional.
Si usted o algún ser querido está viviendo con adicción al alcohol, puede asistir libremente a las reuniones. Sin embargo, se sugiere que antes de asistir, se contacte con un encargado al WhatsApp +56982601046 o al correo gerencia@alcoholicosanonimos.cl.
“Invitamos a todo el que lo necesite a acercarse a estos grupos y participar de las reuniones. Es totalmente libre y gratuito. Para mí, Alcohólicos Anónimos ha significado un cambio de vida, yo no solo dejé de beber, sino que cambié como persona, yo era muy diferente, cuando bebía, tenía muchos problemas en el trabajo, pero cuando me di cuenta del problema que tenía, y lo admití. Vi lo mal que me hacía a mi y a mi familia, así que el cambio de vida ha sido importante y también la tranquilidad que le he dado a mis familiares porque yo antes cuando bebía me perdía 2 o 3 días de la casa y nadie sabía. Ahora hago mi vida normal y disfruto”.
El tratamiento del alcoholismo en la Red de Salud Mental:
Rodrigo Sabando, gestor intersectorial del Servicio de Salud Coquimbo, destacó que, dentro de la Red de Salud Mental regional, existen tratamientos para el consumo de alcohol y drogas, algunos de ellos, están en convenio con el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), y otros, financiados por el Servicio de Salud. “El trabajo que realiza Alcohólicos Anónimos es un complemento importante a lo que hacemos en la red para su diario vivir, si bien no reemplaza el tratamiento profesional, es un gran apoyo acompañarse por personas que hayan vivido lo mismo. Invitamos a las personas a que no tengan miedo a mirar su estilo de consumo de alcohol porque siempre se puede pedir ayuda y hacer algo desde salud, la familia y la comunidad para cambiar sus vidas”, profundizó.
Además, señaló que “las personas que sienten que pueden tener un problema con el alcohol, se pueden acercar a su centro de salud más cercano, a los Centros de Salud Familiar (CESFAM), los Centros Comunitarios de Salud Familiar (CECOSF), las Postas Rurales o a los hospitales de la familia y la comunidad, donde pueden solicitar hora con un profesional, recibir orientación y tratamiento, si lo requiere. En la extensa red de Atención Primaria, los tratamientos se brindan por un equipo biopsicosociales, conformados por un médico y una dupla. A nivel de especialidad, está la red de tratamiento en convenio con el SENDA y el Ministerio de Salud, donde hay centros ambulatorios intensivos, que se les cita con mayor regularidad, cuando son personas que tienen un consumo más severo y con características de dependencia”.
Es así como el abordaje integral de este problema de salud se hace trascendental en un camino que se hace al andar y que implica un esfuerzo y compromiso continuo. Un sendero complejo y lleno de obstáculos, pero no imposible, porque tal como reza el lema de Alcohólicos Anónimos, “si tienes un problema con el alcohol, siempre hay una solución”.
