El sueño reparador es una necesidad básica que influye significativamente en nuestro bienestar general y calidad de vida. Cuando no logramos descansar adecuadamente, nos exponemos a una serie de consecuencias negativas que afectan nuestra salud física y mental.

En este sentido, Francia Rivera Droguett, académica de la Facultad de Enfermería de la UNAB Sede Viña del Mar, explicó que la falta de un sueño reparador puede «exponernos a desequilibrios hormonales que alteran nuestro apetito, provocan fatiga y cansancio crónico».

Por otro lado, la especialista sostuvo que «la falta de descanso disminuye nuestra concentración lo que dificulta nuestro óptimo rendimiento y disminuye nuestras habilidades cognitivas viéndonos también más propensos a sufrir accidentes. La práctica deportiva y cualquier actividad física se vuelven más difíciles y agotadoras cuando no se ha descansado lo suficiente».

Pero las consecuencias no se detienen ahí, Rivera comentó que la falta de sueño reparador también puede influir «en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, debilitamiento de nuestro sistema inmune y problemas de salud mental como depresión o cuadros ansiosos».

¿Qué podemos hacer?

Ante esta problemática, la docente entregó una serie de recomendaciones para lograr un sueño reparador. Estas incluyen establecer horarios regulares de sueño, dormir un mínimo de 6 a 7 horas diarias, evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir, consumir comidas livianas en la noche, entre otras.

Es fundamental destacar que, en casos de trastornos del sueño que no se resuelvan siguiendo estas recomendaciones, «se debe consultar con un especialista a fin de realizar los estudios necesarios que permitan distinguir sus causas, pues en algunos casos, aún con una buena higiene del sueño, existen trastornos de este que requieren de tratamientos farmacológicos o dispositivos para lograr un buen descanso», detalló la enfermera.

En resumen, priorizar el descanso y adoptar hábitos saludables para asegurar un sueño reparador es esencial para mantener un buen estado de salud física y mental. Ante cualquier dificultad para conciliar el sueño, es crucial buscar orientación médica para abordar adecuadamente la situación y garantizar un descanso adecuado.