El fenómeno climático conocido como El Niño ya se encuentra en declive de acuerdo al último reporte del Boletín CEAZAMar que contiene un diagnóstico trimestral de las condiciones atmosféricas y oceánicas generales del Pacífico Suroriental, información especialmente dirigida al sector acuícola y pesquero local.
El Niño es un fenómeno climático que se manifiesta cuando las aguas superficiales del océano Pacífico tropical registran un calentamiento anormal en la región central y oriental que logra modificar el régimen de viento y circulación promedio en el are. Pilar Molina, encargada de Transferencia del Conocimiento de CEAZA explica que “cuando la anomalía de temperatura superficial del mar es de 2°C sobre el promedio de temperatura normal, entonces estamos hablando de un Niño intenso. Este nivel de intensidad se observó a fines del presente año tras lo cual se ha registrado una reducción de la temperatura del mar en el Pacífico tropical.
El Dr. Orlando Astudillo, investigador del Centro Científico CEAZA, indica que El Niño se encuentra en un proceso de disminución luego de alcanzar un máximo en los meses de julio-agosto de 2023 en el Pacífico oriental y en diciembre-enero en el Pacífico central. Sin embargo, esta fase cálida aún sigue activa y los pronósticos indican la persistencia de sus impactos y una transición a condición neutral hasta el próximo otoño. A nivel nacional, también se aprecia un retroceso continuo de las anomalías cálidas en la temperatura del mar” asi como también eventos de ondas de calor marina como lo observado en la primera quincena de enero del presente año.
Oleaje más fuertes
El aumento de marejadas y de intensidad del oleaje fue uno de los cambios más visibles que se experimentaron en las costas de la Región de Coquimbo durante el periodo de El Niño. Héctor Téllez, presidente de la Asociación de Industriales y Armadores Pesqueros de la Región de Coquimbo A.G. (AIP) expresa que “notamos durante el 2023 que las marejadas fueron más continuas, lo que impidió muchas veces que los barcos pudieran operar, lo que no era muy frecuente en nuestras operaciones. Esto dificulta en alguna medida el trabajo porque no se podían tirar las redes debido al oleaje o mucha corriente”.
Lo anterior responde a los eventos de mal tiempo que se observaron en el otoño e invierno en el extremo sur del país y las tormentas y frentes de mal tiempo anómalos que se han generado en el hemisferio norte producto de El Niño que alteran el oleaje y el estado del mar en nuestras costas.
El Boletín de CEAZAMar, que puede descargarse en www.ceazamar.cl, indica que el periodo de septiembre a noviembre de 2023 se caracterizó por un incremento en la magnitud del viento sur, en relación al trimestre anterior, típica de los meses de primavera. Sin embargo, la magnitud del viento presenta menor intensidad a lo observado en la primavera de 2022, lo que se explica por las condiciones El Niño del 2023 que debilitan el anticiclón del Pacífico Sur y el régimen de viento en relación a lo observado en la primavera de 2022 con condiciones La Niña.
El reporte del CEAZA indica que los períodos del 10 al 18 de septiembre, del 7 al 15 de octubre y del 12 al 20 de noviembre por presentar los máximos vientos con velocidades de viento máximo cercanas a los 10 m/s (19.4 nudos) a lo largo de la costa. En contraposición se destaca el período del 16 al 24 de octubre y del 3 al 11 de noviembre por presentar los menores vientos del trimestre, con valores inferiores a 2 m/s (3.8 nudos).
Temperatura y ostiones
A nivel local, en el océano se observaron temperaturas por sobre el promedio histórico en gran parte del trimestre en coherencia con la influencia del régimen cálido de temperatura de El Niño. Sin embargo, de acuerdo al Boletín CEAZAMar, también se registraron períodos de enfriamiento durante los días de intensificación del viento sur como es el caso de las fechas entre el 7 y 15 de octubre o del 21 al 29 de noviembre. También se observa a contar del 12 de noviembre una reducción de la temperatura en relación al promedio histórico en coherencia con el peak de primavera y la reducción en la intensidad de El Niño.
Consultada en relación a esta situación, Ivonne Etchepare, gerente de la empresa acuícola Ostimar (ubicada en Tongoy), detalla que “tal vez sí hubo una mayor temperatura porque veníamos casi cuatro años registrando temperaturas muy bajas por el efecto de La Niña, pero en un patrón de comportamiento normal nunca se nos dio el hecho de que haya ingresado agua de mayor temperatura que es propia de un evento de El Niño, de acuerdo a lo conversado con otros colegas de la Tercera y Cuarta Región. Curiosamente sí hubo altas temperaturas en Antofagasta y al norte de la Región de Atacama, así como también del sur de la Quinta Región, Sexta región hacia el sur”.
“Como consecuencia de que no haya ingresado esta agua más cálida los ostiones en cultivo no levantaron su tasa de crecimiento. Y por ello a la fecha, tenemos ostiones de talla bastante pequeña para la edad que tienen”.
El Niño y lluvias
Uno de los efectos de El Niño es la presencia de lluvias, sin embargo, el meteorólogo del Centro Científico CEAZA, Tomás Caballero, expresa que “los sistemas frontales no alcanzaron a llegar a la Región de Coquimbo con la suficiente fuerza como para dejar precipitaciones más grandes. En cambio, en el hemisferio norte, en la zona de California hubo inundaciones y lluvias bastante fuertes que serían consecuencia de El Niño”.
Asimismo recalca que “si bien históricamente se ha asociado en Chile Central una fase El Niño con años lluviosos y una fase La Niña con años secos, durante los últimos años las investigaciones han revelado otros factores que afectan la ocurrencia y la magnitud de la precipitación en la región”.
En particular el fortalecimiento y migración hacia el sur del anticiclón del Pacífico que bloquea el ingreso de frentes ciclónicos de mal tiempo hacia nuestras latitudes y otros factores como las oscilaciones en la escala intra-estacional (es decir, con un período de semanas) como por ejemplo la oscilación de Madden – Julian (MJO) que impide que los sistemas frontales lleguen a la Zona Central de Chile.
Ciencia y actividades económicas
El Boletín CEAZAMar es un reporte realizado por la unidad de investigación y desarrollo del mismo nombre perteneciente al Centro Científico CEAZA, destinada a implementar y mantener un sistema de observación y predicción de las condiciones oceanográficas y la salud del océano en la Región de Coquimbo. El reporte se encuentra disponible para su descarga en www.ceazamar.cl
CEAZAMar, a través de la transferencia de los resultados científicos y tecnológicos, busca generar un impacto en la competitividad de empresas locales (pesca, acuicultura, turismo, entre otros), en la planificación del territorio marítimo, y en general, en apoyar con evidencia científica la toma de decisiones de actores de los sectores público y privado.