Hoy, 10 de enero, se conmemora el aniversario de la muerte de Gabriela Mistral, la insigne poetisa chilena que dejó una huella imborrable en la literatura y la cultura mundial. Hace exactamente 67 años, en 1957, el mundo perdía a una de sus voces más profundas y sensibles.
Gabriela Mistral, cuyo nombre real fue Lucila Godoy Alcayaga, nació el 7 de abril de 1889, y a lo largo de su vida, demostró ser mucho más que una maestra y escritora. Fue la primera latinoamericana en recibir el Premio Nobel de Literatura en 1945, un reconocimiento que exaltó su habilidad para plasmar la realidad y las emociones con una exquisitez única.
Su legado trasciende las fronteras de la poesía, abarcando temas como la educación, la igualdad y la justicia social. Mistral, a través de su obra, luchó por dar voz a los marginados y desfavorecidos, convirtiéndose en un faro de luz en medio de la oscuridad.
La celebración de este día no solo nos invita a recordar su partida física, sino también a reflexionar sobre el impacto duradero de su trabajo. Su poesía, profundamente arraigada en la experiencia humana, sigue resonando en corazones de todas las edades y culturas.