Estamos a punto de encarar el último tramo del año y la fiebre consumista se apodera de todos. Las compras navideñas, ya sea online o presenciales, están en su apogeo a solo días la llegada del Viejo Pascuero. Aparatos electrónicos, ropa, juguetes o libros son parte de los productos preferentes para estas fechas.
Derecho a retracto
Si por esas casualidades de la vida compras algo y luego te arrepientes, ya sea porque Santa te trajo lo mismo o simplemente cambiaste de parecer, ¡relájate! Tienes el Derecho a Retracto, y según el SERNAC, eso es tu tiro de gracia para deshacerte del regalo equivocado.
¿Cómo funciona? Simple como armar un arbolito. El retracto implica que las personas pueden arrepentirse en compras electrónicas, telefónicas o por catálogos dentro de los 10 días siguientes desde que recibió el producto o contrató el servicio. También se extiende este derecho a las compras presenciales en que el consumidor no tuvo acceso directo al producto.
Aunque como en todo cuento de hadas, hay un par de goblins que intentan arruinar la fiesta. No puedes hacer uso de este derecho si compraste productos que no pueden devolverse, como alimentos perecibles o aquellos que por su naturaleza no lo permiten. También hay servicios que no entran en el juego, así que cuidado con los contratos firmados con tinta invisible.
¡Garantía Legal al rescate!
Si el producto está defectuoso o tiene fallas por un uso normal, tienes derecho a tres opciones: Cambio, Reparación o Devolución de lo pagado a tu elección, durante 6 meses desde la compra o desde que lo recibe, si se trata de una compra por internet.
¿Cómo hacer valer la Garantía Legal?
No es tan complicado como la fórmula de la Coca-Cola. Pueden acudir directamente a la empresa que te vendió el producto presentando la boleta, factura u otro medio que acredite la compra.
No son válidos los carteles o timbres en las boletas donde se indique que no se responde por cambios o devoluciones. Las empresas no te pueden derivar a lugares lejanos o atender en horarios diferentes a los de venta normal. Es decir, deben ofrecer las mismas condiciones en que realizaron la venta del producto.
Tampoco pueden poner barreras en el ejercicio del derecho a garantía, como permitir el cambio o devolución del dinero bajo la condición de restituir los envases originales o cobrar por ello.
¿Y qué pasa con el ticket de cambio?
Se trata de una política comercial voluntaria dirigida a satisfacer a los clientes; si es ofrecida, debe cumplirse. Pero eso no significa que pierdas tu garantía legal si el producto tiene fallas.
Es habitual que muchas empresas, especialmente las del retail, ofrezcan el «ticket de cambio», el cual permite cambiar sin motivo el producto durante 10, 20 o hasta 30 días.