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Maravillas del mar en Coquimbo: Importancia del valor nutricional de algas y mariscos en la población infantil

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Maravillas del mar en Coquimbo: Importancia del valor nutricional de algas y mariscos en la población infantil

La región de Coquimbo se destaca por la presencia de una gran variedad de algas marinas y mariscos comestibles. Por ello, es crucial reconocer los distintos beneficios, formas de consumo y maneras de ingerirlos de forma segura, evitando riesgos de contaminación y/o intoxicación en los niños.

En el mar encontramos diversos alimentos, entre ellos las algas marinas, que son plantas acuáticas sin raíz. Algunos de estos son comestibles y se pueden incluir en nuestra alimentación de diversas formas. Además, encontramos mariscos, clasificados como crustáceos, moluscos bivalvos, moluscos cefalópodos y equinodermos.

Entre las cualidades de nuestra región, destacamos la presencia de una gran variedad de algas marinas y mariscos, muchos de los cuales son comestibles. Ejemplos de algas marinas incluyen el luche, cochayuyo, diversas variedades de huiro, pelillo y chicorea de mar. Por otro lado, los mariscos que podemos encontrar en las costas de la región son ostiones, ostras, locos, machas, jaibas, almejas, pulpo, piure, entre otros.

Estos productos marinos aportan una gran cantidad de nutrientes. Las algas marinas destacan por su alto contenido de vitaminas como A, C, D, E, ácido fólico y minerales como sodio, calcio, potasio, fósforo y yodo principalmente. En cuanto a los mariscos, se destaca por su aporte de proteínas y grasas saludables como el Omega 3, además de vitaminas A, C, D, E y minerales como yodo, hierro, zinc y magnesio, entre otros. Estos nutrientes proporcionan diversos beneficios, como la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas, el favorecimiento del crecimiento en niños por su aporte proteico, el estímulo del desarrollo neurológico, muscular y de tejidos, así como contribuir a una mejor visión y poseer propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. .

En cuanto a la incorporación de productos marinos en la infancia, la guía del menor de 2 años vigente en Chile recomienda comenzar a partir de los 6-7 meses, con una frecuencia de 1 a 2 veces por semana y una porción de aproximadamente 70 gramos. . Es esencial que estos productos estén completamente cocidos y preferiblemente preparados al horno, a la plancha o al vapor. Al adquirir estos productos, asegurémonos de hacerlo en lugares establecidos con resolución sanitaria vigente. Además, al comprar mariscos, debemos cerciorarnos de que no emanen olores fuertes y estén refrigerados a temperaturas inferiores a 4°C, recubiertos por escarchas de hielo.

La alimentación en la infancia puede ser muy visual, por lo que debe ser atractiva y apetitosa. Una manera de incorporar el cochayuyo de forma caliente es en un charquicán o bien de forma fría, como ceviche. También podemos preparar platos con mariscos, como locos cocidos con salsa verde, carpaccio de locos, sopa de locos con verduras, entre otros. Las jaibas pueden ser incorporadas a la alimentación en forma de croquetas, pastel de jaiba, en canelones y también en frío, como relleno de palta en ensaladas, entre otras preparaciones.

Por: Nicolás Ignacio Alvarez Araya – Josefa Catalina Rojas Villalobos

Estudiantes de Nutrición y dietética | UCN Coquimbo

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