por Fabián Palomino
En los últimos años, hemos sido testigos de una metamorfosis en los espacios de juego de en la región de Coquimbo y el mundo. Los que una vez fueron simples cibercafés donde las luces tenues y el sonido constante de teclados creaban una sinfonía única, hoy se manifiestan como equipados centros gamer que ofrecen experiencias inmersivas, el paisaje de juego ha experimentado un cambio radical.
Este viaje a través de los lugares de juego no solo refleja la rápida transformación tecnológica, sino también la creciente importancia de los videojuegos en nuestra sociedad.
En este reportaje de #EsHoy exploraremos las razones detrás de esta transformación, capturando las historias que han dado forma a estos lugares de juego y las comunidades que los han abrazado.
Cibers inolvidables
Después de consultar a diversas personas en la región sobre los cibercafés que perduran en la memoria colectiva de la comunidad aficionada a los videojuegos, tres nombres destacan de manera recurrente: Playcenter, Delta e Infernet. Estos han dejado una huella significativa en la evolución de la comunidad de jugadores, siendo recordados como lugares que moldearon la cultura de los videojuegos en La Serena.
Infernet: epicentro gamer en el corazón de la región
Erick Donoso, alias «n4», es una figura prominente en la escena gamer de La Serena. Este exjugador profesional de Counter-Strike 1.6, destacó como «Jugador Revelación» en la Liga NODE.CL y participó en torneos nacionales e internacionales.
“N4”, sumergido en la nostalgia de sus días como jugador profesional, nos transporta a la época dorada de los cibercafés en La Serena, con Infernet como epicentro de los gamers. Este establecimiento, mucho más que un simple lugar para jugar, representaba un verdadero santuario para los amantes de los videojuegos.
Este cibercafé situado en el corazón del centro de la ciudad, específicamente en la calle Prat con Balmaceda, encarnaba la esencia del gaming antes de que se convirtiera en un fenómeno común. Erick recuerda pasar incontables horas en este lugar, donde la atmósfera efervescente del gaming se palpaba en cada rincón.
En “Infernet” los torneos eran el latido constante de la comunidad. N4 nos relata que “Este cyber era un espacio temático de infierno digital, con PCs que contaban con Windows XP ubicados en casetas individuales enumeradas dentro de un largo pasillo, el cual llevaba a una sala donde se gestaban la mayoría de los torneos en la región. Estos torneos solían ser de Counter Strike 1.6 y medalla de honor.”
La evolución de los espacios gamer
En la actualidad pasamos de los «templos gamer» a lugares especializados que han surgido como evolución de los cibercafés tradicionales en La Serena.
Estas áreas de juego se caracterizan por sus tarjetas de video de vanguardia, monitores de la más alta calidad, como también la última tecnología en periféricos para ofrecer experiencias de juego excepcionales. Con cómodas sillas y una disposición estratégica de PCs, estos centros de juegos no solo son centros de entretenimiento, sino también puntos de encuentro para una comunidad apasionada que comparte la misma devoción por los videojuegos.
En La Serena, los lugares dedicados al gaming emergen como lugares que definen la experiencia de juego de alta gama. Aunque escasos, lugares como Digital Storm y Game Stop Center lideran esta evolución en el ámbito local, siendo focos de innovación y encuentro para los aficionados a los videojuegos.
Game Center PRO: fusionando experiencias, juegos y servicios técnicos
Game Center PRO destaca como un espacio integral que fusiona la esencia de un cyber, tienda gamer y servicio técnico. Desde su apertura en diciembre de 2019, ha sido un pilar consolidado en la ciudad, sirviendo como epicentro para diversos torneos regionales.
Con una destacada trayectoria, el establecimiento ha cultivado una amplia base de clientes, “generalmente acuden jóvenes de 10 a 18 años, siendo las horas más concurridas después de las clases, alrededor de las 5 de la tarde”. Comentan desde el establecimiento.
Digital Storm: creado por y para gamers
Pedro Parejo, un emprendedor venezolano de 27 años y dueño de Digital Storm, ha dado vida a un innovador «cielo gamer» en La Serena. La inspiración del sueño de abrir su propio espacio para los videojuegos se encendió durante su tiempo en Perú, donde frecuentaba los cibercafés y se sumergía en la vibrante cultura gamer local.
Este fanático de los videojuegos ha materializado su sueño de ofrecer un espacio único que combina la pasión por los juegos con la comodidad. “A veces pienso que las personas crean estos espacios de juego pensando un poco más en su bolsillo que en la experiencia del cliente. Si el cliente tiene una buena experiencia, siempre va a volver, y eso es lo que trato de ofrecer en mi local”.
Aunque llevan apenas una semana en funcionamiento, enfrentan el desafío de darse a conocer en una ciudad con escasas opciones de entretenimiento. Pedro aspira a que Digital Storm se convierta en un referente para la comunidad gamer local, planeando futuros torneos y eventos para consolidar su posición en la escena de La Serena.
@digitalstorm.cl El mejor cyber gamer de la serena⚡️
De los cibercafés a casa: cómo la tecnología en casa cambió las reglas del juego
En los últimos años, hemos sido testigos de una marcada transformación en la manera en que la tecnología ha penetrado en nuestros hogares. La accesibilidad a dispositivos personales, como computadoras y smartphones, ha crecido exponencialmente. Según estudios de Digital 2023 Global Overview Report, en el país hay más de 28.84 millones de dispositivos móviles conectados, lo que equivale a más de 1 celular por persona en promedio. Además, el auge de las consolas de videojuegos ha proporcionado a los jugadores una experiencia de juego avanzada en la comodidad de sus hogares.
Anteriormente, los cibercafés eran vitales para aquellos sin acceso a computadoras personales, pero con la evolución cultural y el aumento de regalos de consolas y computadoras, la relevancia de estos establecimientos ha disminuido. La propiedad personal de dispositivos tecnológicos, combinada con cambios en los patrones de consumo y nuevas formas de entretenimiento en línea, ha contribuido a la declinación de los cibercafés como destinos populares para juegos y navegación.
Desde los nostálgicos cibercafés que dejaron una marca indeleble en la memoria de los jugadores hasta los modernos templos gamer que definen la experiencia actual, este viaje a través de los espacios de juego en La Serena revela la rica historia y la rápida evolución de la cultura gamer local. En cada tecla presionada y en cada competición disputada, estos lugares han forjado comunidades unidas por la pasión por los videojuegos.
A medida que miramos hacia el futuro, queda claro que estos espacios no son solo puntos de acceso a la tecnología, sino auténticos epicentros donde las emociones, las risas y las amistades florecen. El gaming no solo es una forma de entretenimiento; es un vínculo que une a personas de todas las edades, construyendo una comunidad que continúa creciendo y evolucionando.
