¿Te has preguntado por qué hoy, 21 de septiembre, todos hablan en sus redes sociales que es el día perfecto para regalar flores amarillas? La tradición no está especialmente arraigada en Chile, pero cada año toma más fuerza, pues tiene un trasfondo colorido y lleno de significado que vale la pena explorar.
La tradición se originó nada menos que en la serie argentina «Floricienta», que contaba la historia de una niña que anhelaba recibirlas por parte de su enamorado, según el medio Bloomberg Línea.
De hecho, en el repertorio musical de la teleserie existe una canción que se llama «Flores amarillas» y reseña: «Él la estaba esperando con una flor amarilla/Ella lo estaba soñando con la luz en su pupila».
En el videoclip de la canción se puede observar a mujeres recibiendo flores o girasoles amarillos por parte de sus parejas, enamorados o incluso amigos.
Por lo tanto, el acto de regalar una flor amarilla se traduce en que esa persona te acompañará en aquellos días felices, pero también, en los días complicados para estar allí entregando apoyo y consejos.
Si alguien te da una flor amarilla ten en cuenta que esta persona te considera mucho en su vida y te demuestra su amor y lealtad para este importante día.
Con la popularidad de la serie, la gente comenzó a replicar el gesto y lo hizo calzar con cada 21 de septiembre como conexión con la primavera. Además de Argentina, la tradición es popular en países como México y Perú.