Con más de 150 mil personas, Pailita se adueñó del escenario y sacudió con sus éxitos, en una nueva jornada de la tradicional fiesta porteña, que continuará con el show de Myriam Hernández.
Con pancartas, gritos y la emoción al máximo, recibieron al cantante Pailita los miles de fans que repletaron las inmediaciones del escenario monumental de La Pampilla, para ver en vivo al artista fenómeno del género urbano, que logró reunir un público de todas las edades, principalmente, niños y jóvenes que bailaron y cantaron durante toda su presentación.
Su show pasará a la historia de la Fiesta más grande de Chile, ya que preliminarmente se calcula que fueron más de 150 mil las personas que llegaron para corear sus canciones, a eso de las 18:30 horas con una cancha llena en pleno horario diurno, lo que representa un hecho inédito en esta festividad.
El alcalde Ali Manouchehri expresó que “es realmente una gran alegría ser parte de una jornada histórica para nuestra Pampilla de Coquimbo. Tomé la decisión pese a los riesgos que significaba, pero sabía que todo saldría bien. Lo importante es que vimos familias disfrutando y bailando, en un espacio público que queremos transformar en un gran parque”.
“Pailita” demostró sobre el escenario monumental de la Pampilla, por qué es el artista nacional del momento, en una tarde llena de euforia y aplausos, que hasta el momento ha registrado la más alta afluencia de público durante el desarrollo de las tres primeras jornadas de la Fiesta Más Grande de Chile, en su versión 2023.
Durante la conferencia de prensa, previa a subirse al escenario, el intérprete chileno de temas como “Ultra solo” “Parcera” “Na na na” no dudó en mostrar su emoción y ansias por cautivar a sus fans y señaló que presentarse en la festividad coquimbana marcará un hito en su trayectoria artística y era uno de sus sueños. “La Pampilla es impresionante yo quería cantar acá, es mucha la cantidad de gente que asiste, de seguro que va a ser el show más grande de mi carrera, muy agradecido del municipio por la oportunidad y de toda la gente que estuvo de temprano esperando”.
El cuerpo de bailarines, las pantallas led y el juego de luces crearon la atmósfera perfecta para su concierto, que duró poco más de una hora, donde compartió en el escenario junto a pequeñas fans que subieron a entregarles presentes, con las que se fotografió ganándose el cariño del público que lo despidió con una ovación.