En un inquietante escenario de salud pública, Chile ha sido testigo de un marcado aumento en los casos de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) entre los jóvenes del país. Expertos en el ámbito de la salud advierten sobre la urgente necesidad de abordar este problema y enfatizan la importancia de la educación y prevención para minimizar los riesgos asociados.
Cabe mencionar que cualquiera puede contraer una ITS, pero los casos no se distribuyen uniformemente. La mitad son adolescentes y adultos jóvenes, de 15 a 24 años, de acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos.
En este contexto, Carmen Gloria Ili Gangas, doctora en Ciencias mención Biología Celular y Molecular Aplicada de la Universidad de La Frontera (UFRO), explicó a La Tercera que demás este rango etario es “donde las personas tienen una mayor promiscuidad o tiene una mayor cantidad de pareja sexuales” y que también se ven afectadas por la falta de educación sexual en los colegios.
Por su parte, la Dra. Nicole Ausset, ginecóloga de Clínica Las Condes, agrega que las personas con bajo nivel socioeconómico y con poco acceso a métodos de barrera, y también las diversidades sexuales, son otras poblaciones afectadas por el aumento de las ITS.
Comportamientos de Riesgo identificados:
Entre los factores se incluyen desde la promiscuidad hasta la carencia de educación adecuada, se han identificado como impulsores clave de esta problemática.
Tener Varias Parejas Sexuales: La práctica de tener múltiples parejas sexuales sin el uso adecuado de métodos de protección aumenta la probabilidad de exposición a ETS.
Falta de Uso de Preservativo (Condón): El no utilizar preservativo durante las relaciones sexuales es un comportamiento arriesgado que puede llevar a la transmisión de ETS, incluido el VIH. La protección con condón es uno de los métodos más efectivos para prevenir estas infecciones.
Acceso Limitado a la Vacuna contra el VPH: El Virus del Papiloma Humano (VPH) es una preocupación creciente. A pesar de la disponibilidad de una vacuna contra este virus, muchas personas no han tenido acceso a ella o no han sido vacunadas, lo que las deja expuestas a riesgos significativos de cáncer y otras complicaciones.
Educación Sexual Insuficiente: La carencia de educación sexual abarca una amplia gama de aspectos, desde la prevención de ETS hasta la importancia de las relaciones sexuales seguras y saludables. La falta de una base de conocimientos sólidos contribuye a tomar decisiones imprudentes y arriesgadas.
Las enfermedades que van en aumento
La detección temprana y el tratamiento adecuado siguen siendo las claves para combatir estas infecciones y prevenir su propagación. Además, la disponibilidad de vacunas contra el VPH y la educación continua sobre las ITS desempeñan un papel fundamental en el manejo de esta preocupación de salud pública.
De acuerdo con la División de la Prevención y Control de Enfermedades del MINSAL, las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) más frecuentes en Chile son:
- Condiloma Acuminado (infección por VPH de bajo riesgo).
- Sífilis.
- Gonorrea.
- Herpes
- Infección por Chlamydia.
Según indicó La Tercera, en los últimos años se ha observado un aumento con un predominio de sífilis con un 46,7% de los casos; seguido por VIH, con un 30%, y gonorrea con cerca de 15%.
En cuanto a la distribución de las notificaciones emitidas en el periodo 2017-2021, se observó un predominio de sífilis con cerca del 50% de los casos; seguido por VIH, con un 30%, y gonorrea con cerca de 15%. En cuarto y quinto lugar se encuentra hepatitis B y C, respectivamente.
Un Desafío de Salud Pública
Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) han surgido como un desafío de salud pública, resaltando la urgente necesidad de que las personas adopten medidas preventivas y se concienticen sobre la importancia de su control.
En gran parte, lo que hace a las ITS un asunto crítico es su capacidad para pasar desapercibidas, mostrando síntomas mínimos o incluso ninguno. Esta característica permite que la transmisión se acelere exponencialmente, convirtiéndolas en un desafío grave para la salud colectiva.
Esta escalada en el número de casos es preocupante debido a las diversas secuelas que las ITS pueden conllevar. Desde infertilidad hasta complicaciones sistémicas y durante el embarazo, estas infecciones tienen el potencial de generar un amplio rango de complicaciones médicas. Además, aumenta la probabilidad de transmisión del VIH y genera efectos psicosociales que impactan en la calidad de vida.
Es crucial que la concienciación sobre la prevención de las ITS se eleve. La educación sexual, el uso adecuado de métodos de protección y la búsqueda temprana de atención médica son herramientas fundamentales para enfrentar este desafío. Además, la promoción de pruebas de detección periódica y el acceso a la vacunación donde sea posible son componentes esenciales en la estrategia de prevención.