Esta patología corresponde al quinto cáncer más frecuente a nivel mundial y es dos veces más frecuente en hombres que en mujeres. Es clave la prevención, así como su diagnóstico y tratamiento oportuno.
Como cada año, en julio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Cabeza y Cuello, fecha impulsada por la Federación Internacional de Sociedades Oncológicas de Cabeza y Cuello (IFHNOS) para sensibilizar y generar conciencia sobre la importancia de su diagnóstico y tratamiento oportuno.
En la mayoría de los casos, la condición se manifiesta con tumores de tipo escamoso, los que pueden afectar la cabeza y el cuello, que comprenden la cavidad nasal, los senos paranasales, labios, lengua, encías, glándulas salivales, el paladar, la laringe y las secciones nasofaríngeas, orofaríngeas e hipofaríngeas, entre otras.
La enfermedad se ha posicionado como el quinto cáncer más común a nivel mundial con más de 550 mil casos nuevos diagnosticados al año, y concentra entre el 5 y 10% de los cánceres en países desarrollados[1]. En Chile los casos nuevos alcanzan un porcentaje del 1,5%[2], es dos veces más frecuente en hombres que en mujeres, y representa entre 400 y 500 de las muertes anuales, según datos del Instituto Nacional del Cáncer[3]. Dentro de su génesis se encuentran factores prevenibles como el consumo de tabaco, el consumo de alcohol o la presencia del Virus Papiloma Humano (VPH). Este último es considerado uno de los microorganismos más conocidos y estudiados en las causas de
algunos cánceres y según cifras del Ministerio de Salud de Chile (Minsal), el agente se atribuyó 640 mil de los 14 millones de casos nuevos detectados en el mundo en 2012[1].
Según explica Diego Rojas, Gerente Médico de Oncología de Merck Chile, los riesgos de padecer Cáncer de Cabeza y Cuello por este motivo están asociados a prácticas que pueden transmitir el virus como el sexo oral sin protección. “Ha habido un aumento importante en la frecuencia de casos”, advierte el especialista, quien sostiene que los malos hábitos de higiene bucal también pueden influir en el desarrollo de esta enfermedad.
Signos de alerta
Según el Instituto Nacional del Cáncer, los pacientes diagnosticados con Cáncer de Cabeza y Cuello en etapa precoz tienen un porcentaje de sobrevida superior al 80%[2]. Sin embargo, más de la mitad consulta de manera tardía, lo que incide directamente en la efectividad de su tratamiento. Por este motivo, la detección oportuna es esencial.
Es por ello que el especialista advierte sobre varios de los indicios que pueden alertar el desarrollo de la patología. “Tener cuidado si hay presencia de heridas en la boca que no sanen o se vean de algún color particular, sobre todo blanco; hinchazón en la mandíbula, sangrado inusual, dolor en la boca, o problemas para tragar, ya que puede deberse a un tumor en la zona del cuello. Los pacientes también pueden tener problemas para respirar, masticar o tragar, dolencias o sensación de zumbido en los oídos”, menciona.
Finalmente, Rojas destaca sobre Merck “Nuestra historia y trayectoria en el tratamiento del Cáncer de Cabeza y Cuello es importante. De hecho, tenemos una de las primeras terapias para este caso y seguimos acompañando a los pacientes, por lo que es clave promover un mejor manejo de la condición”, remarca.
Acerca de Merck, una empresa líder en ciencia y tecnología, opera en los sectores de la salud, las ciencias de la vida y la electrónica. Alrededor de 64.200 empleados trabajan para marcar una diferencia positiva en la vida de millones de personas todos los días mediante la creación de formas de vida más alegres y sostenibles. Desde el avance de las tecnologías de edición de genes y el descubrimiento de formas únicas de tratar las enfermedades más
desafiantes hasta la habilitación de la inteligencia de los dispositivos, la empresa está en todas partes. En 2022, Merck generó ventas por valor de 22.200 millones de euros en 66 países.
La exploración científica y el espíritu empresarial responsable han sido clave para los avances tecnológicos y científicos de Merck. Así es como Merck ha prosperado desde su fundación en 1668. La familia fundadora sigue siendo la propietaria mayoritaria de la empresa que cotiza en bolsa. Merck posee los derechos globales del nombre y la marca “Merck”. Las únicas excepciones son Estados Unidos y Canadá, donde los sectores comerciales de Merck operan como EMD Serono en Cuidado de la Salud, MilliporeSigma en Ciencias de la Vida y EMD Electronics. La compañía está presente en Chile desde 1939.