Rocío Santibáñez
En 1956 nace el término de Inteligencia artificial, acuñado por el informático John McCarthy durante la conferencia de Dartmouth del mismo año.
Para algunos la Inteligencia Artificial (IA) es algo lejano y que solo está presente en películas, para otros, ha avanzado mucho dentro de pocos años y cada vez toma más relevancia, a tal punto que se ha expandido la creencia que esta podría llegar a reemplazar algunos empleos en un futuro.
Si bien no hay una definición exacta de la IA, suele ser conocida como la capacidad que tienen artilugios artificiales de realizar tareas propias de una inteligencia humana, técnicamente, es la combinación de algoritmos que tienen como fin presentar las mismas capacidades del ser humano.
A su vez, acota Lasse Rouhiainen en el libro Inteligencia Artificial: 100 cosas que debes saber hoy sobre nuestro futuro, es que el término a veces suena incómodo para las personas, por lo que se han propuesto otras formas. “Un importante experto en IA, Sebastian Thrun, cree que es mejor llamarla «ciencia de datos», una expresión menos intimidatoria que probablemente llevaría a una mayor aceptación entre el público”.
Bajo este escenario, el objetivo de la Inteligencia Artificial es, según Ceupe Magazine, crear sistemas analíticos con un comportamiento razonable, que aprendan de forma independiente o bajo supervisión y la creación de robots asistentes que puedan actuar como las personas, pensando, aprendiendo, comprendiendo y realizando tareas.
Sin embargo, detrás de todos estos tecnicismos las IA son más comunes de lo que podrías creer y llevan bastante tiempo entre nosotros, aunque no te hayas percatado. Uno de los ejemplos más concretos de su uso en la vida cotidiana son los smartphones, los que funcionan íntegramente con inteligencia artificial en sus diferentes apps.
También podríamos agregar al email, te has fijado que hay correos electrónicos que son derivados a diferentes carpetas como el SPAM, bueno, allí la clasificación es a partir del uso de los algoritmos de estas tecnologías.
Ahora bien, ¿será que en los trabajos ya está permeando al punto de reemplazar a los seres humanos?
Estadísticas internacionales
La confianza en estas tecnologías es un tema recurrente cuando se piensa en el posible desplazamiento de algunos trabajadores en aquellos empleos que pueden verse afectados por la IA.
Según un estudio elaborado por la Universidad de Queensland y KPMG en 17 países, el 82 % de las personas han oído hablar de Inteligencia Artificial y el 42 % no tiene claro cómo y cuándo la están utilizando.
En relación a los empleos, un 55 % de las personas se sienten cómodas con el uso de la IA con el fin de aumentar y automatizar tareas e informar tomas de decisiones gerenciales, siempre que no se utilice para fines de gestión de recursos humanos y personas.
Conforme a la confianza que se tiene en la IA, el 85 % cree que será beneficiosa, sin embargo, el 73 % se mostró preocupado por los riesgos asociados y la seguridad cibernética, la cual está clasificada como un principal riesgo a nivel mundial.
En este sentido, en las preocupaciones de la mayoría de los encuestados se encuentra la pérdida de privacidad, el fracaso del sistema, resultados inexactos, erosión de los derechos humanos y la pérdida de empleo.
¿Qué pasa en Chile?
Respecto a la IA en los empleos, a nivel nacional, 6 de cada 10 personas cree que este sistema impactará positivamente en sus trabajos debido a que ayudará a profesionalizar el mismo. Esto, según la encuesta de Laborum la cual respondió a la pregunta: ¿Cómo piensas que va a impactar esta tecnología en el empleo?
Para el experto en tecnología y ciberseguridad de la Universidad de Barcelona, Julio Naranjo, la IA “está permitiendo que los profesionales tengan acceso a grandes volúmenes de información y por sobre todas las cosas de manera ordenada, eso implica que al desarrollar un trabajo de investigación o búsqueda, se van a demorar bastante menos de lo que se demoraba antes”.
También agregó que “en general a la Inteligencia Artificial la veo como una tremenda oportunidad de crecimiento para la humanidad en su conjunto y la sociedad en general, ya que debemos coexistir con ella, no tenerle miedo y deber poder sacarle provecho lo más posible y de manera cuidadosa”.
Conforme al temor sobre la posible pérdida de empleos por parte de los trabajadores, el 70 % de consultados en la encuesta de Laborum, reveló que no cree ni teme que la Inteligencia Artificial pueda reemplazar su trabajo en un futuro.
Por su parte, el especialista en Inteligencia Artificial, Humberto Farías, señaló que “siempre está el dicho “la IA te va a reemplazar” pero en realidad puede que la IA no te reemplace a ti, sino que va a reemplazar al profesional que no sepa incorporar la IA en su trabajo porque eso va a ser una competencia más de diversas profesiones”.
En este sentido, también recalcó que la IA “va avanzando y tiene que ver siempre en pos de mejorar la calidad de vida de las personas y en cómo se desarrolla su trabajo en la vida”.
Si bien, usualmente se piensa que la IA reemplazará a las personas, los expertos concordaron que es una herramienta que facilitará la búsqueda y rápida entrega de la información, además de ser un avance que mejoraría las oportunidades laborales ya que al saber utilizarla y aprovechar sus cualidades se genera una mayor capacidad profesional en comparación a los demás trabajadores que no poseen conocimiento o no se atreven a utilizar las nuevas tecnologías en el ámbito laboral.
Implementación de la IA
La necesidad de adaptación a los cambios y el avance frente a la tecnología son ejes fundamentales para el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, que en 2021 presentó la primera Política Nacional de Inteligencia Artificial con un plan de acción que va en beneficio de las personas y desarrollo sostenible.
Esta iniciativa tiene como objetivo general “empoderar al país en el uso y desarrollo de sistemas de IA, propiciando el debate sobre sus dilemas éticos y sus consecuencias regulatorias, sociales y económicas”.
La implementación de la IA en la actualidad se puede ver reflejada en la aprobación del uso de esta en el Ministerio de Hacienda, en donde el laboratorio de gobierno del mencionado ministerio contrató los servicios de Chat GPT Plus de OpenAI. Este modelo de IA es capaz de procesar grandes cantidades de datos, de generar textos coherentes y convincentes en distintos temas.
Para Naranjo, es de suma importancia que los profesionales tengan una visión crítica de la información que surge a partir de la IA ya que “no todo lo que está sujeto a partir de la IA, de los ChatGPT y de lo que busquemos ahí por internet es realmente verídico en sí mismo, sino que la recomendación siempre es que hay que contrastarlo con el conocimiento propio del empleado, no es llegar y copiar lo que me entrega la IA, ya que ella también se equivoca”.
Desafíos éticos
Respecto a los márgenes que se deben tener en cuenta para el uso de la Inteligencia Artificial, “es un debate que estamos teniendo muchas personas del mundo de la tecnología, de la ciberseguridad y hablamos de cuál va a ser el marco regulatorio, ético, que va a normar de alguna manera los estándares máximos que yo pueda llegar a utilizar con la IA”, menciona el experto de la Universidad de Barcelona.
Debido a que la Inteligencia Artificial trata de imitar a las personas cada vez que realiza una tarea solicitada, puede hacerlo de una manera buena o mala, es decir, “puede imitar a una persona que quiere ayudar a una compañía, empresa o pyme, pero también puede imitar a un delincuente, a un ciberdelincuente y sacar provecho de ese conocimiento, entonces, definir las normas, los marcos de acción que pueda llevar la IA a un entorno seguro es vital”, concluyó el especialista.
Si bien la masificación de las tecnologías es inminente, es de suma importancia conocer los aspectos de estas y no temer al cambio, ser responsables con la información que se genera a partir de las diferentes plataformas o aplicaciones que utilizan Inteligencia Artificial. También, toma relevancia en los empleos la capacitación de los trabajadores en función de la implementación de herramientas que ayudan a realizar una labor más eficiente, siempre y cuando se utilice de manera correcta y aconsejado por expertos en el tema.