Un carrete en La Serena en el verano de 1991 fue el punto de origen para uno de los mayores hits de la música popular chilena: “Hay un límite” de Aleste.

“Hay un límite la compuso Alfredo Alonso con el tecladista Juan Pablo Nieto. Nació en un carrete de pendejo en La Serena, en el verano del 91′. Ahí salió el coro con una guitarra de palo. Después, se fue terminando el resto del tema”, recordó Lito Zerené en una entrevista con La Tercera.

De la misma forma, el bajista Ricardo Viancos agregó que “estábamos en la playa, en La Serena. Nos habíamos ido con guitarra, con bajo, con todo para allá. Un día llega Alfredo y me dice ‘mira este ritmo’, y empieza con un chasquido de dedos. Después empieza a guitarrear y ahí sale el coro, luego la estrofa, y ahí ya empezó a tomar forma”.

Asimismo, Viancos recordó que habían grabado una maqueta con otra letra. “Había un programa que nos hace un videoclip con la letra antigua. Después ya la grabamos profesionalmente. Ahí el productor musical de la Polygram, Juan Andrés Ossandón, nos dice: ‘chiquillos, cambiémosle la letra a la estrofa para que queda más pegajosa’, y ahí le hizo unos cambios a la letra. Así quedó como la conocimos”, apuntó.

El año 2022, Aleste regresó a los escenarios para cantar sus mejores éxitos pertenecientes a los tres álbumes de estudio que tienen: “Aleste”( 1993), “Aleste del cielo está el paraíso” (1995) y «La máquina del tiempo» (2019).