El estudio comparativo 2021 – 2022 da cuenta que además de la estafa, le siguen en este tipo de ilícitos el uso fraudulento de tarjetas bancarias y la apropiación indebida, a nivel nacional.
En el transcurso de la pandemia, la ciudadanía comenzó a pasar mayor tiempo en sus hogares producto del confinamiento, lo que generó que se le dedicara un mayor tiempo a la interacción en internet, ya sea por motivos de trabajo, entretención o bien para realizar compras. Por ende, estar más expuesto al mundo digital, contribuyó también para el aumento del uso malicioso de esta plataforma y sus medios.
La Brigada Investigadora de Delitos Económicos perteneciente a la Policía de Investigaciones se encuentra constantemente trabajando para descubrir cómo operan quienes cometen estos ilícitos. En el caso de las estafas, el modus operandis también cambió en los últimos 2 años.
En las plataformas virtuales uno de los tipos de engaños que se ha vuelto más recurrente es el denominado ‘’secuestro de WhatsApp’’, que ocurre si usted alguna vez ha publicado su número en redes sociales, para la venta de algún producto o servicio, campaña de búsquedas de personas o mascotas. En casos como estos, podría ser una víctima de estafa a través del envío de mensajes de texto, links o códigos que envían los estafadores.
En este año la región de Coquimbo registra un total de 601 estafas, posicionando nuevamente este delito económico como el más habitual en la región, le sigue el uso fraudulento de tarjetas o medios de pago con 122 denuncias, mientras que la apropiación indebida registra 52 casos.
‘’Las cifras indican un leve aumento de los delitos respecto al año anterior en la zona. El llamado es a seguir nuestras recomendaciones para evitar ser una nueva víctima de estos ilícitos y, en el caso de las estafas virtuales, sugerimos no acceder a enlaces extraños y nunca compartir códigos, ni claves secretas´´, indicó el comisario Darwin García, jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos La Serena.
En relación al uso fraudulento de tarjetas bancarias, el oficial aconseja, “mantenerse atento a movimientos de dinero no habituales, no compartir jamás la clave secreta, además recomendamos cambiar la tecnología de la tarjeta de banda magnética a chip’’, señaló el comisario García.
El análisis policial de este fenómeno advierte que quienes están detrás de estos ilícitos tienen entre 20 a 40 años. Si bien no poseen profundos conocimientos en el área de informática, saben estudiar y engañar a sus potenciales víctimas, mediante el rastreo de su comportamiento en redes sociales.
Por ello, también la PDI recomienda evitar una sobreexposición de información personal, familiar y laboral, entre otras, en los medios digitales y ante cualquier situación anómala en sus plataformas o cuentas bancarias, concurra a las dependencias de la Policía de Investigaciones a realizar la denuncia.