“Tengo todo el apoyo de mi familia, siempre lo he tenido. Mi hija (10) está orgullosa de que la mamá esté en los Bomberos”.
Históricamente Bomberos ha sido una institución caracterizada por la presencia masculina entre sus filas, “hombres de hacha, de escala y pitón” resuena en su himno que con orgullo entonan los más de 55 mil voluntarios en el territorio nacional. De ese número, únicamente 10.710 voluntarias son personal femenino.
Para las mujeres incorporarse a esta importante labor de la sociedad civil no ha sido una tarea fácil, pese a que en 1946 se formó el primer grupo de bomberas, llamada la Brigada Auxiliar Femenina de Corral, no fue hasta 1998 que la institución oficializó su incorporación a los Cuerpos de Bomberos. Y si bien los años han mostrado los avances en esta materia, el recorrido que aún no termina para ellas está marcado de altos, bajos y la profunda convicción de la entrega por los otros.
En este nuevo capítulo de Mujeres que abrieron camino hacia la igualdad de #EsHoy, conoceremos a Jessica Contreras, Directora de la Sexta Compañía del Cuerpo de Bomberos de La Serena, de profesión TENS y además miembro de uno de los equipos de élite más reconocidos dentro de los voluntarios, el equipo USAR. Acompáñanos a conocer su historia.
Determinada y aguerrida, así podemos definir a Contreras, quien con casco en mano nos dirige a la sala de máquinas de la 6ta Compañía Juan Soldado de la capital regional. Con gran expertise nos explica la función de cada uno de los carros que utilizan diariamente para acudir a las emergencias. Mientras caminamos junto a ella, sincera que no ha sido una tarea fácil encajar en un ambiente predominantemente varonil, cuyas exigencias no bajan a la hora de enfrentarse con una mujer.
Hace 18 años, cuando recién había cumplido su mayoría de edad y buscando la forma en que podía aportar a la sociedad, derivó en distintos lugares que no lograban captar enteramente su atención.
“Un día vi a los Bomberos del Cuartel General y dije: Este es el lugar. Sin pensarlo, yo me acuerdo de que entré y ahí hasta el día de hoy no pude volver a salir”, dice con gran orgullo. Respecto a la elección de la compañía, afirma que en aquel momento no conocía el funcionamiento interno del Cuerpo, “no sabía que existía una jerarquía, que hay cargos, que había más compañías, nada de eso. Entonces ingresé al Cuartel General y para mí era como el cuartel principal (…) Ingresé a una de las oficinas donde encontré gente, me presenté que quería postular a los Bomberos, ahí me recibieron y por eso me quedé en la sexta y creo que llegué al lugar indicado”.
USAR: La élite bomberil
En la compañía, la bombera ha pasado por distintas etapas de formación profesional para lograr convertirse en parte del USAR, una sección especializada en búsqueda y rescate urbano, del cual hay equipos tanto regionales como nacionales. En este grupo ha formado parte de los equipos médicos y actualmente se desempeña en la búsqueda técnica.
Con ellos, relata que “he estado para el terremoto de Constitución, empezamos en Tocopilla, fuimos al aluvión de Santa Lucía, también para Copiapó. Y ahora, quedé en el USAR BoCh, que es este grupo a nivel nacional para hacer trabajos cuando sean solicitados por países extranjeros”.
Respecto a su decisión de incorporarse a uno de los 6 grupos de trabajo operacional de la institución bomberil, cuenta que Tocopilla fue el primer acercamiento que tuvo al trabajo mismo. Cabe recordar que en el 2007 la localidad se vio afectada por un terremoto de magnitud 7.7, el que tuvo una duración aproximada de tres minutos y dejó a más de mil damnificados.
“En ese tiempo no existía USAR como tal, sino que era una fuerza de tarea de los distintos cuerpos de Bomberos y ahí me encanté con el trabajo que se hacía. El poder ayudar a la comunidad cuando estaban realmente devastados y había mucho que hacer, uno tiene muchas formas de ir aportando”.
Participación femenina
En general, resalta que como institución existe un mayor número de hombres a nivel nacional, lo que se ve igualmente reflejado en el plano regional y más aún en su compañía, solo tres mujeres incluida ella la integran.
“Dentro de las compañías, del Cuerpo y del USAR, las mujeres somos minorías en todo sentido y no ha sido un trabajo fácil poder pertenecer a la institución en general”, expresa desde la experiencia sobre sus años de servicio.
“Pero con el tiempo, nos hemos ido abriendo camino de la misma forma que aporta un hombre. En realidad, podemos hacer las mismas cosas que hace un hombre y espero que algún día estas preguntas de esa índole, no sean ni siquiera necesarias hacerlas. En que el trabajo sea a la par, en que podamos realizar una labor u otra indistintamente que seamos hombres o mujeres. No nos vemos menos, trabajamos en la parte operativa y administrativa de igual manera”.
Más que voluntarios, familia
Sobre el ambiente en su compañía, la que está compuesta por más de 50 varones de distintas edades, menciona que para ella es una peculiaridad muy bonita la que ocurre en ese cuartel en específico.
“La convivencia es súper buena a estas alturas. Creo que ya pasé toda una etapa donde fui como caballito de batalla, me tocó a mí como ese papel dentro de esta compañía y dentro de la institución en distintos aspectos”.
En general, dice que convivir entre los voluntarios no es algo complicado. La vivencia es “súper rica, es nutritiva, porque acá uno convive con personas de mucha edad, con gente más joven o de tu mismo rango etario. Tienen otras ideas de religión o de política, distintos estratos sociales, profesiones distintas, eso hace que la compañía se vaya nutriendo y nosotros logremos afiatarnos como un equipo para trabajar en las emergencias y la estancia en el cuartel donde pasamos mucho tiempo juntos sea una convivencia sana y entretenida, a uno le gusta venir acá a compartir con sus compañeros”, puntualiza.
Contreras, quien tiene una hija de 10 años, asevera sobre la relación de la pequeña con la compañía es que “nosotros al final pasamos a ser una gran familia, somos la segunda casa, todos la conocen y desde chiquitita ha estado ligada a este mundo y si en algún momento presenta el interés por ingresar a la institución, obviamente voy a estar ahí para apoyarla”.
El factor sorpresa
La compañía que integra la bombera está especializada en rescate vehicular, además de la labor clásica de Bomberos de apagar incendios. En este contexto, asegura que le ha pasado ver a pacientes que se sorprenden al percatarse que una mujer los atenderá.
“En realidad, muchas veces se sorprenden de que lo atienda una mujer. Yo creo que en estos últimos años eso se ha dado menos, pero tiempo atrás era como un rechazo. Así como que veían a una mujer y decían ya no me atiendas más”.
Otro de los casos que comenta, es cuando veían a una voluntaria trabajando, “trataban de correrte un poco, como que no siguieras o también de ayudarte, porque no se lo esperaban”.
Pero en realidad, asevera que no siempre es fácil identificar cuando hay personal femenino o masculino atendiendo, por lo que el momento del rechazo ocurre cuando le dicen quién los está socorriendo. “A veces uno con este equipo, con el caso, la esclavina no se distingue si es una mujer o un hombre, uno ve un bombero, entonces, cuando llegan a enterarse que era una mujer la que lo estaba ayudando se producía como un distanciamiento, un poco de rechazo o la sorpresa en realidad. Oye tú eras mujer, era el comentario muy común”.
Finalmente, Jessica Contreras entrega un mensaje claro y contundente para las mujeres que quieran ser aspirantes de Bomberos.
“Yo las insto a que, si alguna tiene el interés de pertenecer a la institución, puedan ingresar. Todas esas dudas que puedan tener las vayan aclarando. Nosotras podemos estar en esta institución, que por muchos años se ha considerado machista, en general, o más allá de machista que está integrada por muchos hombres. Cada vez somos más las que estamos dentro de las filas”.
Asimismo, reflexiona que “es un mundo totalmente diferente, que te llena mucho el alma, en el sentido de cómo uno presta ayuda a la sociedad, tenemos mucho que aportar. Realmente todas esas mujeres que tienen ganas de aportar y que quieren ir en ayuda de los demás, este es el lugar indicado y yo las llamo a que puedan ingresar ya sea a esta compañía o cualquier otra. Nosotras siempre podemos”.
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Fotos y videos: Catalina Olivares