Desde agosto del presente año se ha estado llevando a cabo en la provincia del Limarí diferentes actividades en torno a la fotografía autoral que buscan acercar y refrescar las diferentes miradas que se gestan acerca del territorio desde el valle del Limarí.
Con talleres en torno al imaginario social y político de la provincia, en Ovalle y sus alrededores se han estado congregando fotógrafos para repensar las posibilidades del sector y sus elementos simbólicos.
Entre los principales lemas que se levantan en esta segunda versión del Encuentro, está el texto curatorial en el que se enmarcan las actividades: “Habitar el territorio del Limarí es pensar la vida desde los ritmos naturales del campo y su simbiosis con la ciudad. Pasamos gran parte del tiempo mirando el cielo esperando que llueva, que el semiárido olvide su impronta árida y nos regale un manto de agua, agua para vivir, para plantar, para las parras, los paltos, y las mandarinas.
Porque no llueve y son años y años que no llueve y la sequía nos consume, se agota el paisaje de la infancia, se evapora esa época donde no faltaba la pega, si al final siempre estaban las parras.
Ya no hay agua, y hoy escuchamos algo sobre el derecho humano al agua y es lo único que tenemos y aferramos para poder seguir viviendo. Ya no hay agua y con ello llega el derrumbe de lo que creíamos ser.
¿Qué somos más allá del imaginario visual típico del Valle del Limarí?”
Entre las diferentes actividades que se han realizado durante el último tiempo en el encuentro de fotografía, destacan los talleres realizados junto a destacados fotógrafos y fotógrafas nacionales, tales como María Paz Alfaro, Oskar Huerta y Miguel Ángel Felipe.