La menstruación es parte del ciclo biológico, y pese a que muchas mujeres preferirían evitarlo a toda costa dada las molestias que conlleva, no es algo que las personas menstruantes puedan evitar o preferir de manera ocasional. Durante este periodo varias son las alternativas de productos que se utilizan tanto para la protección íntima como para los dolores, es por esto que, el Servicio Nacional del Consumidor publicó los resultados del estudio de «Canastas de Gestión Menstrual», donde entregó los valores promedios que gastarían los consumidores de estos productos en un periodo de un año, resaltando que en la media serían cerca de 125.000 pesos el importe que se debe realizar para la obtención de los mismos.

El informe detalló cinco tipos de canastas donde los precios pueden fluctuar considerablemente entre toallas higiénicas desechables y la copa menstrual. Por ejemplo, la canasta básica, definida como aquella que solo contiene un producto de contención menstrual se evidenció que la alternativa más económica anualmente es la copa menstrual, con un valor de $11.290, mientras que, «el calzón menstrual resulta la opción menos económica al tener un alto costo inicial ($62.500), sin embargo, este costo no se realiza de forma mensual, sino una vez cada tres años».

Respecto a las combinaciones más accesibles para los consumidores, la de antiinflamatorios más copa menstrual promedia un costo anual de casi $57.000, mientras que, toalla higiénica y tampón para siete días es la opción más cara, costando cerca de $263.723.

Ahora bien, si la persona necesita utilizar tres productos, por ejemplo toalla higiénica desechable, protector diario desechable y antiinflamatorio, el monto promedio anual llega a $175.000.

Mercado emergente

Si bien las toallas higiénicas desechables y tampones llevan un largo tiempo en el mercado de la contención menstrual, nuevos productos de a poco han ido entrando con opciones más amigables con el medio ambiente, así como de mayor acceso a la población. De ahí el estudio rescata la popularmente llamada «copita menstrual», la cual se ha convertido en la segunda opción para las chilenas, quienes tras la «toallitas» (44%), en un 8.5% la prefieren durante su periodo.

De esta forma, el Sernac propone que una persona que menstrúa por 40 años, podría alcanzar un gasto de más de $8.000.000 por el uso de toallas higiénicas desechables y cerca de $80.000 por la copa menstrual, a lo largo de su vida.

Con estos resultados, la entidad aconseja que conocidas las diferencias entre los productos, «surge la necesidad de generar políticas públicas, que permitan informar y educar a la población. Es relevante poner atención a las diferencias entre los productos, no solo en términos económicos, sino también en términos de durabilidad, calidad y sustentabilidad», aseveran desde el Servicio Nacional del Consumidor.