Si naciste o vives en La Serena has escuchado en más de alguna ocasión historias sobre algunos hombres y mujeres que con el paso del tiempo se transformaron en verdaderos íconos de la capital regional.

Y como agosto es el mes aniversario de La Serena, en #EsHoy queremos recordar a algunas de estas personas que se han ganado el afecto de los serenenses.

El Tío Aceite

John Alfaro, más conocido como el “Tío Aceite”, se ha convertido en una verdadera leyenda viviente, pues el “Mick Jagger” serenense fue el dueño del bajón gracias a sus “exquisitas” preparaciones, tales como chaparritas, empanadas de queso y el sándwich de pescado, los cuales comercializa en un carrito ubicado en la esquina de Cienfuegos con Avenida de Aguirre, dónde se instalaba hasta altas horas de la madrugada.

Ahora Alfaro trabaja en un estacionamiento del centro, ya que hace un tiempo colgó las pailas debido al alza de las materias primas por lo “ya no podía vender barato”, aseguró.

El Tata Afila

Osvaldo del Rosario Espejo, más conocido como el “Tata Afila”, es uno de los vecinos más famosos de La Serena. Un ícono de la comuna, quien hasta el día de hoy continúa ejerciendo un oficio en extinción, recorriendo cada rincón de la ciudad. Además ha ganado múltiples premios a nivel nacional.

El Guatón de la Flauta

Hugo Toro Olivares, conocido como “el Guatón de la Flauta”, se popularizó gracias a sus melodías o más bien por sus intentos por tocar este instrumento de viento. Además, hay vecinos que recuerdan sus descargos al no recibir alguna moneda por su “talento”. Hugo falleció en 2010  en las inmediaciones de la Hospedería «Bethania» del Hogar de Cristo, lugar al que acudía regularmente a buscar sustento y abrigo. 

La Loca María

María Carmona o la “Loca Cuco” se caracterizaba por pedir limosna en las calles con una caja de zapatos para así poder comprar cigarros. Diversas fueron las anécdotas que vivió María en La Serena, principalmente por su genio, que era cosa seria, aunque siempre se le veía con su sonrisa en la cara. María falleció en agosto de 2016 en las dependencias del Hospital de Copiapó.

Faime la Paz

Con su característica caminar, Jaime La Paz recorría desde su casa en la Población Víctor Domingo Silva hasta el centro de La Serena. Le llamaban «Faime» por la dificultad que él tenía para decir su propio nombre, siempre se caracterizó por ser una persona pacífica, de acuerdo con testimonios de serenenses. Además, quienes lo conocieron, relatan que era frecuente verlo en los desfiles acompañando el compás de los militares.