En el marco del Día Mundial de los Océanos, Greenpeace reiteró su rechazo al proyecto minero Dominga, que se pretende instalar con una inversión de 2.500 millones de dólares en una zona de alta biodiversidad de la Región de Coquimbo.
Luego que la Tercera Sala de la Corte Suprema rechazara los recursos interpuestos para detener Dominga, hoy el futuro de este proyecto está en manos del gobierno y su Comité de Ministros.
“Jamás en la historia de nuestro país, un proyecto minero tuvo tal nivel de rechazo en la sociedad civil, en el gobierno, comunidades, científicos y organizaciones no gubernamentales. Son cientos de miles de voces contra Dominga. Esto es, porque el proyecto además de haber estado marcado por múltiples escándalos de corrupción que han tenido de protagonistas a las principales autoridades del país, también liquida el medioambiente costero y oceánico. Su construcción implicaría deteriorar de modo irremediable una de las zonas más valiosas en vida marina de nuestro planeta, y esa destrucción no es mitigable. Evitar esa masacre y consagrar la zona como un santuario de protección ambiental es lo correcto”, expresó en un comunicado el director de Greenpeace, Matías Asun.
El proyecto minero portuario planea instalarse en el conjunto de ocho islas que componen el Archipiélago de Humboldt. Aquí, las faenas de Dominga desplegarán la extracción de concentrados de hierro y cobre, la creación de una mina de tajo abierto, la construcción de un puerto propio para exportar su producción y una desalinizadora para no utilizar el agua dulce.
El Comité está integrado por la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, que lo preside, y los ministros de Salud, Begoña Yarza; de Economía, Fomento y Turismo, Nicolás Grau; de Agricultura, Esteban Valenzuela; de Energía, Claudio Huepe; y de Minería, Marcela Hernando.
En el documento, Asun sostiene que “las ballenas, los pingüinos y los guanacos de la zona no tienen cómo defenderse de estas operaciones corruptas contra el medioambiente, por eso somos las personas las que debemos dar esa voz para que el gobierno los proteja, tal como indicó el presidente Boric en sus promesas de campaña. Estamos atentos a que nuevamente sean tan enfáticos en decir No a Dominga. No sólo el presidente sino que su comité de ministros. De hecho aún esperamos que el Servicio de Evaluación Ambiental responda formalmente las más de 100.000 solicitudes de invalidación enviadas y que está obligado a responder. Nunca, en la historia de nuestro país, hubo tanto rechazo a un proyecto como ahora, y el gobierno debe hacerse cargo de ello”.
Foto: Maickol Barrera | @ca.chalote