El 31 de mayo se conmemora una nueva edición del Día Mundial Sin Tabaco, fecha en la que busca ser una instancia de reflexión para que los millones de consumidores de nicotina conozcan los efectos negativos del cigarro.
El tabaquismo es una enfermedad crónica que se caracteriza por generar una drogodependencia. La nicotina, principio activo del tabaco, es una droga adictiva y como tal tiene las características de otras drogas: tolerancia, dependencia física y psicológica.
El humo que respiran los fumadores activos y pasivos contiene más de 4.000 sustancias con propiedades tóxicas, irritantes, mutágenos y carcinogénicas que van produciendo un efecto acumulativo que conduce a enfermedades.
Así lo explica el doctor Andrés Cifuentes, referente del Programa de Salud Cardiovascular del Servicio de Salud Coquimbo, quien sostiene que en el corto plazo se generan patologías en la Salud Oral, “como lo son el cáncer y pre cáncer bucal, destrucción periodontal, alteración de la cicatrización, halitosis por el tabaco, tinción de las estructuras bucodentales, alteración del olfato y gusto, mala integración de los implantes dentales, entre otros”.
Mientras que en el largo plazo las consecuencias por consumo de tabaco son mayores. Por un lado, el consumo de tabaco agudiza infecciones respiratorias como la bronquitis, neumonía y descompensaciones de asma, además de generar enfermedades crónicas como lo son el EPOC (Enfermedad Respiratorio Obstructiva Crónica), cáncer pulmonar, entre otros.
Asimismo, existen casi 5.000 de las muertes asociadas a consumo de tabaco son por enfermedades cardiovasculares. En este sentido, Cifuentes comenta que algunos signos son: frecuencia cardíaca y microcirculación alterada, cardiopatía coronaria, con mayor riesgo de angina e infarto agudo del miocardio y el riesgo de muerte cardíaca súbita, entre otros.
Cabe mencionar que el cáncer es la primera causa de muerte en nuestro país, 10 personas mueren al día a causa del tabaco. Detectado en etapa inicial podría tener una sobrevida de hasta 90%. Sin embargo, solo 1 de cada 5 casos se diagnostican en etapa precoz y 4 de cada 5 en etapa avanzada.
¿Cómo actúa el sistema público?
En el Sistema Público de Salud existen diferentes programas de salud que abordan la prevención, promoción, diagnóstico y tratamiento en torno al consumo de Tabaco. Como lo son los Programas Respiratorios, Salud Oral, Cardiovascular, que abordan las temáticas recientemente mencionadas.
Además, existe el Programa DIR (Detección, Intervención y Referencia Asistida en alcohol, tabaco y otras drogas) que busca pesquisar a tiempo el riesgo de consumo del tabaco, en este caso, entendiendo como un patrón de consumo que aumenta los riesgos y posibles daños a corto y largo plazo, sobre la salud física, mental y social, en adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores. Para ello el Programa realiza un tamizaje (screening) de riesgo de consumo de tabaco, en población de 10 años en adelante, inscrita en los CESFAM. Según los resultados del tamizaje, se establecen patrones de consumo y se define el tipo de intervención a realizar.
La propuesta es prevenir a tiempo y generar un acompañamiento, que propenda al abandono definitivo del hábito tabáquico, para así evitar en adultos y personas mayores, las secuelas irreversibles de una adicción que limitará su calidad de vida y felicidad.