Por Vicente Ossandón
Cada 11 de mayo se celebra el Día del Alumno en los distintos establecimientos educacionales de Chile. Esta fecha fue instaurada en 1992 con el fin de que “los estudiantes puedan desarrollar debates acerca de las cuestiones educativas así como también instancias de reflexión y poder desarrollar un pensamiento crítico acerca de la educación que reciben», explica el Ministerio de Educación.
Aunque bien sabemos que cuando somos estudiantes nos importa otra cosa: las actividades recreativas. Es por esto que en #EsHoy desempolvamos el uniforme y recordamos 4 actividades tradicionales que se realizaban en nuestros tiempos y que aún se mantienen en el marco de esta celebración.
Convivencias
“¿Quién se anota pa’ traer el queque?” La típica frase que se escuchaba a la hora de anotarse para llevar la cooperación para la convivencia. Los chupetes, canapés, queques, papas fritas, ramitas, y la torta, eran las comidas que nunca faltaban en las mesas ordenadas en círculo en las salas de los colegios cuando llegaba el esperado momento de sentarse a comer. Mientras las mamás, uno que otro papá, y las profesoras estaban de fondo conversando y ordenando, uno comía y su única preocupación era llenar el plato con comida para taparlo con servilletas y llevárselo para la casa.
Bailes de los profesores
Una verdadera catarsis de nuestros tiempos. Ver cómo ese profe que te caía mal salía disfrazado a bailar en medio del patio apenas informado de la coreografía, era suficiente para irnos felices. Si nosotros éramos tiesos, los profesores no se quedaban nada atrás… En esos tiempos.
Alianzas
La guerra entre los cursos. Ya sean equipos con nombres de colores, tribus urbanas, programas y películas infantiles o géneros musicales, lo realmente valioso era ganar todos los juegos y coronarse campeones del colegio. La silla musical, con niños que con suerte aplaudían alrededor de las sillas; tirar la cuerda, donde siempre se quedaba con las manos peladas después de forcejear como loco; el que se la sabe cante, el “chamullento” era quien más lo disfrutaba; y saltar y reventar el globo eran parte de los principales juegos de las alianzas, que aunque siempre había pleito por los puntajes, a veces de dudosa procedencia, los recordamos con nostalgia.
Jeans Day
¿Pagar 100 o 200 pesos para ir vestido con la típica “ropa de calle”? Sí, ten mi dinero. Y es que ir sin uniforme al colegio era otra cosa. Te sentías totalmente diferente a los otros días solo por el atuendo. Y no solo pedías a tus padres las monedas para pagar el “jeans day”, sino que también para comprar comida, ya que estos días eran sinónimo de que algún curso vendiera algo. Hot dogs, ya que no siempre alcanzaba para completo; sandwiches, medios pelados, pero ricos; y las típicas roscas que hacía alguna apoderada, manjares que disfrutabas en tu paladar, pero que te dejaban toda cochina tu mejor tenida u outfit, como dicen los lolos.
Detrás de todas estas actividades, siempre había un grupo que no le importaban mucho estas actividades y prefería irse detrás de todo a conversar, jugar a la pillada, o simplemente sentarse a comer. Quizás te sientas identificado, pero no cabe duda alguna que leer esto, te trae recuerdos y te hizo extrañar un poquito de tu infancia.