Visitar a los abuelos, invitarlos a comer, tener vacaciones juntos o simplemente llamarlos puede generar grandes beneficios en nuestras personas mayores. Al menos así lo sugiere el estudio titulado “Soledad en adultos mayores, un predictor de declive funcional y muerte”, publicado en la prestigiosa revista Journal of the American Medical Association (JAMA).
Estamos al deber con las personas mayores
Se estima que de aquí al 2050 Chile tendrá 9 millones de personas mayores, fenómeno similar a otros países en los cuales la tasa de natalidad ha decaído y la proyección de vida ha aumentando.
“Es fundamental que las personas mayores cuenten con redes familiares o vínculos significativos, ya que esto fomenta un envejecimiento positivo, es decir las personas tienen las condiciones mínimas para afrontar esta etapa de su vida de la mejor manera posible”, así lo señala Yasna Silva Pinto, Trabajadora Social y magíster en Trabajo Social y Familia de la Universidad Católica, con 11 años de experiencia en intervención directa y proyectos relacionados a personas mayores.
¿Qué hacer para mejorar la calidad de vida de nuestras personas mayores?
Yasna Silva Pinto, nos entrega algunos consejos.
Acompañar: Las redes, amistades y la familia son el pilar fundamental del bienestar emocional y la salud en esta etapa de la vida. Tratemos de estar permanentemente con nuestras personas mayores, aunque sea a través de un llamado telefónico.
Escucha activa: Prestar verdadera atención a lo que comunica nuestra persona mayor hace la diferencia. Una cosa es oír y otra es verdaderamente escuchar con interés.
Tiempo en familia: Parece obvio, pero no siempre se les dedica el espacio suficiente. Como en toda relación, nuestras personas mayores necesitan tiempo, esparcimiento y recreación en familia. Si no están las condiciones para salir, se puede organizar una tarde de cartas, lotería, rompecabezas, ver películas o simplemente conversar.
Cuidados personales: Es importante que nuestro adulto mayor tenga sus controles médicos al día, que estén insertos en alguna red de salud y en las instituciones gubernamentales para que sean visibles frente a la sociedad.
Equilibrio: Ante los cuidados que requiere una persona mayor, es fundamental que estén repartidos en toda la red familiar para que no se genere una sobrecarga para un integrante de la familia.
Asimismo, si se cuenta con ayuda profesional de algún cuidador o cuidadora, es importante que de todas formas la familia siga estando presente en el día a día, visualizando las intervenciones que están haciendo y supervisar la relación con el adulto mayor.