Por: Jorge Fuentes, Psicólogo y Director de Pranavida
“Mi psicóloga me dijo” es una de las frases utilizadas por el comediante y mago chileno, Edo Caroe, en su último show donde destina varios minutos a hacer reflexiones y bromas respecto a su propia salud mental, la de su entorno y cómo hoy se conversa abiertamente del tema. Los efectos de la pandemia, la mirada que tienen las generaciones sobre 60 años sobre las terapias y la notable frase que hoy usan algunos dentro de sus conversaciones son parte de su libreto que da espacio a hablar de la salud mental. Es en este contexto que el comediante plantea que, si bien puede resultar molesto escuchar constantemente en un mismo dialogo el “mi psicóloga me lo dijo”, agradece que sea una generación que validad las terapias para hacerse cargo de los temas que le generar ruido en su vida, siendo este punto el que cortaría la posibilidad de replicar conductas de los padres y marca, profundamente, la diferencia entres dos generaciones.
La reflexión, y el plantear este quiebre generado a la hora de naturalizar el tratar y abordar la salud mental, no es menor. Cuando creemos que no requerimos de un ayuda ante emociones que nos afectan, no sólo vamos generando una herida que no sana y que va a estar a lo largo de nuestra vida haciéndose presente de algún modo sino que también, en caso de tener hijos, vamos –sin querer- transmitiendo una manera equivocada el cómo enfrentar lo que nos pasa.
La crianza de “los niños no lloran”, “la depresión es para los débiles” o que el mostrar nuestras emociones “nos hace frágiles ante otros” fue la que hizo que mucho de nuestro padres evitara presentar las emociones y sentimientos como manifestaciones válidas y, por tanto, no era una alternativa conversar de esto frente a un tercero. Esta mirada no sólo afectó a quienes debieron arrastrar con conflictos a lo largo de su vida, sino que también nos enfermó como sociedad, pues por años la salud mental fue relegada al último lugar de nuestras prioridades personales, pero también de las políticas públicas.
Ya sea porque la crisis de la salud mental no da para más o porque se amplió la mirada respecto al bienestar, lo cierto es que la generación sub40 ha ido dejando atrás los tapujos para hablar abiertamente de lo que les pasa e invertir en ello, dando un salto que a la larga generará un gran impacto en nuestra forma de relacionarnos. “Mi psicóloga me lo dijo” es la muestra más clara del corte de cordón más importante entre generaciones, el mismo que, para los que dicen que no quiere ser como sus padres, les asegurará hacer el cambio más profundo: hacerse cargo de su salud mental.