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Asfixia por inmersión en niños: prevención y cuidado

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Asfixia por inmersión en niños: prevención y cuidado

En Chile, se producen alrededor de 340 ahogamientos al año, de los que un 15% corresponden a niños menores de 15 años, donde un 80% son varones. Por otra parte, un 70% de ellos estaban bajo la supervisión de un familiar al momento del accidente. El jefe de Urgencias de Clínica Los Leones, Dr. Carlos Torres, explica que los niños están más expuestos a sufrir este tipo de accidentes, sin embargo y actuando a tiempo, se pueden prevenir.

Según la Organización Mundial de la Salud, la asfixia por inmersión es la cuarta causa de muerte en el mundo. Por este motivo fallecen más de 300 mil personas al año, de las cuales la mitad tienen menos de 20 años, y donde la mayoría sabía nadar.

La asfixia por inmersión se define como una insuficiencia respiratoria producida por inmersión en un medio acuoso, lo suficientemente grave como para necesitar maniobras de soporte vital en el lugar y luego ser transportado a un servicio de urgencias. La cantidad de agua requerida para ahogarse son 5 centímetros de altura.

En nuestro país, el ahogamiento es la primera causa accidental de muerte en niños de 1 a 5 años. Uno de los principales lugares donde suelen ahogarse los menores son: 55% piscinas en casas, 6% piscinas públicas, 1,5% tinas de baño, 1,5% tranques y 1,5% el mar, entre otros.

Según el especialista de Clínica Los Leones, Dr. Carlos Torres, “bastan tan sólo 27 segundos bajo el agua y 3 minutos sin recibir maniobras de primeros auxilios para tener consecuencias neurológicas y, en el peor caso, la muerte. Por esta razón es fundamental actuar rápido y mantener la calma en todo momento”.

En este contexto, cuando una persona es rescatada del agua y respira en forma espontánea, se recomienda ponerla de lado y cubrirla para evitar el enfriamiento. El profesional puntualiza que “si la persona está inconsciente o no se palpa el pulso, se debe colocar boca arriba e iniciar reanimación cardiopulmonar (RCP), de inmediato. Si no tiene experiencia con estas maniobras, puede realizarlo de la manera que pueda ya que es preferible un mal masaje, a no realizarlo”.

En caso de emergencia, el Dr. Torres recomienda mantener la calma y pedir a viva voz ayuda, sacar al niño o niña del agua, colocarlo en una superficie plana y dura, no quitarle la ropa mojada ya que la temperatura baja es favorable. No se debe perder tiempo en extraer agua de los pulmones o estómago, también es importante observar si está consciente y respira, si esto no sucede, iniciar maniobras de RCP hasta que llegue personal médico.

¿Cómo prevenir la asfixia por inmersión?

El principal mensaje es la prevención, sobre todo con niños. Estar atentos en todo momento y coordinar rondas o guardias de adultos puede prevenir accidentes. Otra de las recomendaciones que entrega el profesional es enseñar a los niños no correr alrededor de la piscina y que tampoco se deben realizar saltos o piqueros.

Si bien, las clases de natación son muy importantes, de acuerdo a la Asociación Americana de Pediatría, recién a los 4 años los niños tienen habilidades neuromusculares adecuadas para flotar. Por lo que asistir a clases de natación a temprana edad no acelera la capacidad de supervivencia ante estas emergencias.

Otras recomendaciones entregadas por el jefe de Urgencias de Clínica Los Leones, Dr. Carlos Torres, se encuentran:

–        Nunca perder de vista a niños en lugares con agua.

–        Se recomienda vaciar piscinas inflables una vez que se han desocupado.

–        Es fundamental instalar rejas de protección alrededor de las piscinas.

–        El uso de chaleco salvavidas apropiado para la edad y peso, y que esté certificado por un organismo oficial.

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