Con las altas temperaturas tan propias del verano, en los hogares chilenos la temida araña de rincón sale de su escondite para reproducirse y buscar nuevos espacios. Esta es uno de los arácnidos más peligrosos del país, ya que su picadura contiene toxinas que producen necrosis en la piel o incluso, consecuencias mortales si no se toman las medidas necesarias.

Por este motivo, en #EsHoy queremos cuidarte, entregando consejos útiles para prevenir su mordedura, saber identificarla y qué hacer en caso de ser atacado por este insecto.

¿Cómo es?

La araña de rincón es un insecto de 1 a 3 centímetros, cuerpo con forma de violín color café y muy rápida para moverse con sus pequeñas patas color café claro. Muerde únicamente en defensa propia cuando invaden su hábitat que, en este caso, son los rincones del hogar que carecen de luz y ruidos molestos. Naturalmente sale de noche y suele morder en la mañana siguiente, cuando nos vestimos o sacamos una toalla para baño.

¿Cómo identificar el ataque de la araña?

Hay una sensación de dolor punzante, junto con molestias e hinchazón de la zona. Luego, aparece una mancha roja que en 48 horas se transforma en una lesión de color negro y azulado alrededor de la picadura.

¿Qué hacer en caso de ser mordido?

Según el Instituto de Salud Pública, se deben seguir los siguientes pasos:

1. Echar hielo en una bolsa y aplicarla sobre la picadura. Esto detendrá la velocidad de avance del veneno en la zona afectada.
2. Nunca chupar la picadura, pues esto solo provocaría una infección.
3. Trasladar rápidamente a la persona a un servicio de emergencias de salud, con 6 horas como plazo máximo transcurrida la mordedura.
4. Mantener al afectado en una posición de reposo hasta ser atendido por un profesional de la salud.

¿Cómo prevenir que la araña aparezca en el hogar?

Durante las temporadas calurosas, la araña de rincón prolifera de su escondite para reproducirse, por lo que aumenta las probabilidades que aparezca en el hogar. Estas son las recomendaciones para evitar su visita a nuestro hogar:

1. Hacer aseo profundo en todos los rincones de la casa, atrás de los muebles, en lugares donde se guarda ropa y toallas, detrás de los cuadros y aspirar periódicamente.
2. Prestar atención a lugares del hogar que hayan estado mucho tiempo bajo oscuridad, como bodegas y entretechos. En la medida de lo posible, asear estas áreas, llevar una luz potente y hacer ruidos fuertes.
3. Separar la cama del muro al menos unos 15 centímetros.
4. Sacudir ropa y toallas de baño antes de utilizarlas.
5. No dejar ropa en el suelo.
6. No colgar toallas ni ropas en paredes exteriores.