Una de las principales características de la tecnología que utilizamos para nuestros quehaceres diarios es la poca duración de ellas. Cada aparato tecnológico tiene una vida útil y después de un tiempo, muere sin dejarnos más opción que comprar otro similar o el mismo.
Sin embargo, esta muerte no es causada por el consumidor ni sus malos cuidados, más bien es programada por las empresas para que este tenga una vida util, y cuando pase este periodo, el producto quede obsoleto.
Esto se creó para que el consumidor se viera obligado a adquirir un producto nuevo igual o similar. La mayoría de los productos están “programados para morir”, y muchas veces cuando estos dispositivos mueren, es más económico adquirir uno nuevo que reparar el que ya tenemos, y más conveniente para los vendedores.
¿Por qué es tan importante hablar de esto? La obsolescencia programada afecta de manera económica y de manera psicológica, entramos en un ciclo, comprar, usar, tirar, comprar, usar, tirar y llegamos a desear productos que no necesitamos.
Este sistema también presenta otros problemas como el aumento de residuos que se generan al darse este fenómeno una y otra vez.
¿Cómo surgió esta idea?
El consumismo y la obsolescencia programa son la base del sistema económico actual. Sin embargo, este sistema no es nuevo y comenzó a desarrollarse en la década de 1920.
La idea fue del Cártel Phoebus, con grandes fabricantes como Philips o General Electric. Acordaron reducir la vida útil de sus bombillas para subir las ventas. Así, si la bombilla de Edison de 1879 tenía una vida útil media de 2.500 horas, en 1925 sólo duraba 1.000 horas. Cifra que ha llegado hasta hoy día.
¿Cómo podemos combatirla?
La idea de esta acto premeditado es hacernos comprar nuevos productos, pero antes de ir a comprar uno nuevo podemos probar otras cosas, como reparar el producto, cambiarlas las piezas que sea necesario, si protegemos nuestros aparatos electrónicos con algunas fundas protectoras podemos evitar ciertos daños y esto puede alargar su vida.
Podemos reciclar nuestros productos, muchas empresas reciclan los productos ya que con el material de estos productos pueden fabricar unos nuevos.
Existen algunos productos que no tienen obsolescencia programada, por lo tanto estos productos tienen una vida útil mucho más larga y dependerá del cuidado que les demos.