Si eres una de esas personas que tiene acumulado un mueble lleno de libros sin leer, existe una palabra en japonés para ti: Tsundoku.
Esta práctica de acumular libros es palabra japonesa usada para describir a aquellas personas que apilan grandes cantidades de textos, fuera de sus posibilidades como lector para terminarlos. Sin bien, estos ejemplares son comprados con buenas intenciones, estas personas los conservan hasta que se desvanecen intactos, ya sea por falta de tiempo, fetiche o simplemente por postergación.
Esta palabra es relativamente nueva, apareció por primera vez de forma impresa en 1879 y puede ser utilizada como verbo, adjetivo o sustantivo.
La palabra «doku» se puede usar como verbo que significa «leer». El «tsun» en «tsundoku» se origina en «tsumu«, una palabra que significa «apilar». Entonces, al unirse, «tsundoku» significa comprar material de lectura y acumularlo.
¿Tsundoku o Biblomanía?
Cabe destacar que existe una gran diferencia entre estos dos términos. Curiosamente, ambas emergieron alrededor de la misma década.
«Bibliomanía» o «La locura del libro: un romance bibliográfico» fue el título de una novela del siglo XIX del inglés Thomas Frognall Dibdin que exploraba esa «neurosis» que él mismo sufría.
Aunque nunca fue considerada como una patología médica, la bibliomanía fue considerada como una temida enfermedad que llevaba a sus víctimas a la perdición, invadidas por un oscuro deseo de poseer libros, particularmente los únicos, como las primeras ediciones y copias ilustradas.
Si bien las dos palabras tienen significados similares, hay una diferencia clave: bibliomanía describe una intención de coleccionar libros, mientras que tsundoku describe la intención de leer libros; la eventual creación de una colección es accidental.
En #Eshoy te preguntamos ¿Eres un maestro del Tsundoku? Si te sientes identificado con el término, la recomendación es que termines aquello que sigue pendiente para no dañar la estructura de los muebles que guardan tus libros.