Los concejales Félix Velasco y Carmen Zamora acusan la sustracción de importantes documentos desde sus oficinas, ubicadas en el interior del municipio de la capital regional.

El primer afectado fue Velasco, quien hizo la denuncia con las autoridades al percatarse que individuos habían entrado a su oficina para sustraer documentos y algunos archivos, el pasado lunes de esta semana.

De acuerdo a lo descrito por el concejal DC, el día martes llegó a su oficina en la municipalidad y se dio cuenta que desconocidos habían ingresado a su oficina sin causar daños. El día siguiente al hacer un recuento de documentos sobre proyectos municipales, estos no se encontraban en su lugar. Los individuos lograron llevarse tres carpetas, dos con oficios de fiscalización y la tercera con cuarenta de estos oficios sobre proyecto del humedal en la desembocadura del Río Elqui. Posteriormente, habló con los guardias de seguridad del recinto, pero «no lograron darse cuenta del robo. Este ilícito fue selectivo y extraño”, señaló Félix a #EsHoy.

El segundo robo tuvo lugar en la oficina de Carmen Zamora, quien en conversación con #EsHoy relató que “a mí se me extravió documentación de una organización con la que yo estoy trabajando (…) al principio yo pensé que podía haberse traspapelado por la cantidad de papeles que manejo, pero tras buscar insistentemente durante dos días, confirmamos el robo».

La también gestora cultura explica que «Sin bien estos documentos no tienen mayor incidencia, pues son genéricos, no resta gravedad al asunto porque no fue un extravío casual, ya que después me enteré del robo del concejal Velasco».

Junto con esto, Zamora se dirigió hasta la Policía de Investigaciones (PDI) para denunciar la filtración de un correo institucional, el que posteriormente fue difundido en una radio de La Serena, cuestionando la ausencia de la concejal a un evento de una organización comunitaria realizada en el regimiento.

En este contexto, la concejala del PS expresó, en sus redes sociales, que su decisión se debe a que «no voy a participar en un evento emplazado en un recinto militar, mientras los familiares de las víctimas asesinadas en dictadura no reciben la solicitud de perdón por los crímenes cometidos».

Tras estos acontecimientos, el alcalde Roberto Jacob anunció la instalación de cámaras de seguridad en el edificio municipal, ya que esta situación, según él, no se compara con el robo de una cartera o dinero.