Facebook, Instagram y WhatsApp, los tres servicios del gigante de internet, presentaron una falla a escala global este lunes que impidió a millones de usuarios acceder a sus servicios en línea, lo que llevó a que muchos usuarios se desesperaran y sintieran un vacío.
Que los teléfonos inteligentes han impactado en nuestros hábitos sociales resulta indubitable. Por un lado, las nuevas tecnologías posibilitan mantener el contacto con quienes tenemos más lejos, aunque al mismo tiempo nos alejan durante las reuniones con amigos y familiares, donde cada cual presta más atención a la pantalla que a la persona que está a su lado.
La nomofobia (non-mobile-phone-phobia) se define como un miedo o ansiedad extrema de carácter irracional que se origina cuando la persona permanece durante un período de tiempo sin poder usar su dispositivo móvil, ya sea por no tenerlo al alcance o por haber agotado la batería, plan de datos o imposibilidad de conectarse a una red wifi.
Cabe mencionar que la nomofobia no está considerada todavía como una patología o un trastorno del comportamiento, Pero lo cierto es que es consecuencia de una adicción, de un uso desmedido del teléfono inteligente.
¿Cuáles son sus consecuencias?
Padecer este problema puede conllevar a tener problemas en los hábitos alimenticios, una disminución del tiempo de descanso, aislamiento social, menor rendimiento tanto en los estudios como en el trabajo y mayor distracción, según sostiene una investigación de Antonio Manuel Rodríguez García. Universidad de Granada.
El mismo documento agrega se podría desarrollar el síndrome del túnel carpiano (presión excesiva en el nervio mediano de la muñeca que permite la sensibilidad y el movimiento a partes de la mano). Pero también otras afecciones mentales como la fobia social, hiperactividad o depresión.
¿Hay soluciones?
Rodriguez García sugiere que la persona en cuestión haga un autoanálisis del tiempo diario que dedica a usar su teléfono móvil. «En esta reflexión también deberían evaluarse las finalidades de su utilización, analizando, de esta manera, su comportamiento al respecto».
En el articulo publicado por el sitio «The Conversation» menciona que «a partir de la autoconciencia, el sujeto puede decidir si necesita realizar ajustes en el tiempo que dedica a su móvil. Y, llegado el caso, si precisa ayuda de terceras personas».
Por tanto, especialista comenta que «si piensa que su vida diaria se ve afectada por el tipo de uso que hace de su teléfono y ello le está acarreando problemas, es posible que tenga una dependencia de este dispositivo que podría derivar en nomofobia si no se pone solución a la situación».