Las medidas de confinamiento, los prolongados encierros y la necesidad de explorar nuevas sensaciones llevaron a las personas a consultar con profesionales de la salud sobre las ventajas en el uso de estos artículos.
La pandemia no solo trajo cambios en la vida cotidiana de las personas. También las llevó a atreverse a experimentar y probar nuevas alternativas en diversos planos. Uno de ellos fue el sexual, específicamente el uso de juguetes eróticos. Y es que el hecho de compartir las cuarentenas en pareja o pasarlas solo en casa llevó a las personas a atreverse a probar nuevas formas para estimular la relación íntima.
Ejemplo de ello fue el aumento explosivo de ventas que registraron los juguetes eróticos en Europa producto de la pandemia por COVID-19 y los largos confinamientos. De hecho, se estima que durante los meses de mayores restricciones las ventas de estos productos aumentaron en 200% y se estima que entre 2021 y 2025 acumulará ventas por USD 2.560 millones.
La posibilidad de poder experimentar nuevas sensaciones de manera solitaria o en pareja ha llamado la atención de las personas y permitido redescubrir la intimidad. La Psicóloga y Sexóloga Clínica María Fernanda, conocida en Instagram como @sexo_y_mente, profundiza en las bondades de los juguetes eróticos.
“Sin duda, el beneficio más grande que tienen, tanto en individuo como en la pareja, es el aumento del deseo por medio de la experiencia, la curiosidad, buscar, reconectarse con la pareja y la intencionalidad de dar inicio a actividades sexuales, a juegos eróticos”, explica María Fernanda, añadiendo que “gracias a los juguetes sexuales, el acto no tiene por qué ser solo penetrativo. Se pueden lograr sensaciones aún más excitantes y aún más divertidas. El placer de la fantasía, de la creatividad y ver también qué fantasía tiene tu pareja, conocerse en ese ámbito”.
Weenpy, dueña de la tienda erótica LongLove, asegura que “debido a la pandemia se registró un aumento importante –incluso hasta hoy– en la compra y demanda de juguetes íntimos por parte de nuestros clientes. Esto radica no solo en la amplia variedad de productos que nosotros manejamos, sino también en la posibilidad de poder redescubrir la sexualidad en pareja o de forma íntima a través de estos accesorios que ayudan a aumentar la fantasía y los beneficios que tiene para la salud”, añade.
Una idea que la Sexóloga Clínica María Fernanda desarrolla con mayor detención. “Las parejas que se desean pero que muchas veces no logran encontrarse debido al estrés, a la rutina, al cansancio, al hogar, a las responsabilidades, les abre la puerta para establecer una vía de comunicación, interacción e interés sexual distinto a lo que están acostumbrados, a lo que han ido descubriendo, a lo que saben de la otra persona”.
Y es que la amplia gama de accesorios existentes permite a las personas poder elegir con qué sentirse cómodo. De hecho, Weenpy de LongLove señala que su cadena registró un incremento en la venta de vibradores para adultos, consoladores, bolas chinas y accesorios como arnés. Esto es valorado por la Psicóloga María Fernanda, quien añade que “en terapia sexual también recomiendo el uso de estos a medida que la pareja se sienta cómoda y sea algo consensuado”, agregando que “el aislamiento producto de la pandemia fomentó que las personas desearan, sintieran curiosidad, exploraran nuevas formas y abrió la puerta para que las personas compraran desde aceites hasta vibradores, consoladores, bolas chinas. El placer es algo que está en nosotros, es inherente al ser humano. Todo esto generó una vía alternativa de reconectarnos con nosotros”.
Sin ir más lejos, la dueña de LongLove estima que sus ventas en periodo de pandemia se incrementaron entre un 25% y 35% debido al aumento de la curiosidad de parejas e individuos. “La gente se atrevió a probar cosas nuevas, a experimentar con su cuerpo. En largos periodos de encierro redescubrieron su cuerpo y se dieron la posibilidad de probar artículos, accesorios y roles nuevos en la pareja”.
Una verdadera exploración que es aplaudida por María Fernanda, quien argumenta sobre este punto que “la exploración de juegos de roles, donde uno es sumiso y el otro domina es un potencial que hay que saber llevar y aporta mucho al vínculo de la pareja, fomenta este espacio muy personal que compartido con otra persona que está en tu misma sintonía y que también desea explorar, desea sentir y verte sentir placer es muy fuerte”.