“Jamás, en ningún contexto, es sana cualquier situación en la que se mermen, anulen y priven a las personas de sus derechos” explicó la psicóloga clínica Tatiana Olmos.
Ayer, según comunicó el New York Times, el juez que supervisa la tutela de Britney Spears le otorgó el derecho de elegir a su propio abogado para que la represente, con el fin de finalizar la tutela legal que ha controlado sus finanzas y vida privada desde 2008. El control que ha ejercido su padre desde entonces ha generado distintos tipos de violencia que podrían tener consecuencias en la salud mental de la cantante.
Tras una serie de incidentes, Britney Spears fue internada dos veces en un hospital debido a una resolución de evaluación temporal; esto en el año 2008. Posterior a ello, es que un tribunal le otorgó la tutela a su padre, Jamie Spears. Lo anterior sucede en caso de que la persona implicada no sea capaz de tomar sus propias decisiones, así padezca de demencia u otras enfermedades mentales.
Desde 2020 la cantante ha intentado que su tutor no se involucre en el manejo de su carrera, por lo que un juez nombró a la firma de asesoramiento financiero, Bessemer Trust, como cotutor de su patrimonio. La empresa solicitó renunciar este jueves ante las peticiones de Britney Spears.
El 23 de junio de este año, la estrella pop testificó con un discurso de 20 minutos para terminar con la tutela “abusiva”, donde dio varias declaraciones que provocaron la reacción de sus fans y artistas como Christina Aguilera, Madonna y Miley Cyrus, quienes han brindado su apoyo hacia Britney.
Frente a los hechos que se han dado a conocer en los medios de comunicación, Paulina Ramírez, psicóloga clínica infanto-juvenil, expuso que “la cantante mantendría violencia de tipo psicológica, emocional y económica al no poder desenvolverse de manera autónoma como cualquier persona tiene derecho a realizar”. Además, enfatiza la importancia del acompañamiento de ella mediante tratamiento psicológico y psiquiátrico.
En la misma línea, Tatiana Olmos, psicóloga clínica desde el enfoque cognitivo post racionalista, comentó que “jamás, en ningún contexto, es sana cualquier situación en la que se mermen, anulen y priven a las personas de sus derechos. Eso siempre es una condición de vulneración”, situación que no sólo repercute en la salud mental sino también en una “grave violación de los derechos individuales”.
Además, mencionó que, a nivel general, toda persona que tenga una condición mental puede ser tratada, “pero nunca la respuesta tiene que ver con cronificar en el tiempo una situación en la que te veas privado de tus derechos”, ya que se va construyendo “un sentido de ineficacia personal, voy creando una sensación de inhabilidad, de discapacidad mental, «yo no puedo tomar decisiones, todas las demás personas pueden tomar decisiones, pero yo no» lo cual agranda el problema”.
Según Olmos, lo que se debe hacer cuando una persona atraviesa una dificultad es apoyar y ayudar, siendo parte de ello el desarrollo de habilidades, no lo contrario. En el caso de Britney, esta tutela, al venir de parte de su padre, conlleva una doble inhabilitación, ya que, quienes más deberían potenciarla como ser humano, son quienes la están reprimiendo; participando en la regresión de sus capacidades y no en el desarrollo de ellas.
“Cualquier forma de represión, de limitación, de coartar tus libertades, va a tener repercusiones psicológicas importantes. Eso nunca es sano y nunca contribuye” concluyó la profesional.
Por: Scarlett Collao Castro
