Muchas veces se ha comentado que los videojuegos no aportan a quienes lo consumen y que, por el contrario, pueden afectar al comportamiento social de forma negativa. No obstante, hay psicólogos que han integrado a los videojuegos en sus estudios, para enseñar a sus comunidades sobre el contenido de estos.
En este contexto, el psicólogo clínico Ángel Aceituno y la psicóloga Gabriela Salas en conversación con #EsHoy desmienten las creencias, en su mayoría negativas, que se han mantenido acerca de los videojuegos y cómo estos afectan a los usuarios, además de destacar los aspectos positivos que se pueden adquirir de ellos.
1. “Los juegos influyen en las conductas”
Es un mito el que los juegos puedan influenciar tan fuertemente a los jóvenes que establezcan conductas antisociales. “A pequeña escala si pueden, así como puede influir una película, una serie o un libro, pero no lo suficiente para ser la raíz de los problemas de la sociedad”, opina Ángel Aceituno. Debido a esta creencia es que se suele desviar la atención de problemas reales como la violencia intrafamiliar, el bullying o los abusos con la excusa de que “es por los videojuegos”.
2. “Los videojuegos provocan aislamiento”
«Esta creencia es completamente errónea. Los videojuegos se han diseñado como experiencias sociales”, comenta Gabriela Salas. Según Business of Apps, Discord pasó de 100 millones en 2020 a 140 millones en lo que lleva el 2021, es decir, se ha acrecentado la interacción en línea. Por lo que, los videojuegos, en lugar de aislar a las personas, crean nuevas formas para interactuar al introducir comunidades con intereses y pasatiempos comunes.
3. “Puedes adquirir habilidades cognitivas más allá del juego”
Los juegos no pueden brindar habilidades que puedan ser aplicadas en la vida real, a excepción de los juegos educativos, mejor conocidos como “juegos serios”. “El que seas bueno en un juego de carreras no significa que aprenderás a conducir más fácil, solo serás bueno en otros juegos que impliquen carreras”, así lo explica Aceituno. Mientras que, las habilidades sí son transferibles entre juegos similares, si respondes bien a estímulos en pantalla de juegos musicales, por ejemplo, Osu! esto puede ayudar a reaccionar más rápido ante otros estímulos en pantalla como el «farmear» (matar enemigos) en League of Legends.
4. “Los videojuegos provocan adicción”
En las investigaciones prefieren referirse a este mito como “un mal uso de los videojuegos”, puesto que se ha descubierto que hay un problema de fondo por el que el jugador prioriza más tiempo jugando que en su vida real. Estos motivos pueden ser acoso, violencia intrafamiliar o dificultades del aprendizaje, entre otros, y se requiere de un estudio contextual de cada persona. “Recordemos que existe la adicción a las compras, a la actividad física, a los libros e incluso al trabajo y todos ellos tienen un motivo de fondo”, agrega Salas.
En contraste a estos y otros mitos, lo que sí está comprobado es que hay videojuegos que pueden otorgar beneficios a nivel emocional, por ejemplo, los juegos “terapéuticos” como Celeste e incluso Animal Crossing: New Horizons. Este último ha favorecido una mejor salud mental durante la pandemia, debido a que “pone al usuario en un contexto sin estrés y mucho más pacífico del que estamos viviendo”, indica Ángel.
Muchos de los videojuegos están construidos para representar al jugador en los personajes, y que estos logren conectar con las situaciones. “Los juegos ayudan a empatizar con situaciones que quizás en la vida real hubiese tomado más tiempo”, sostiene el profesional. Respecto a esto, Salas añade que “también ayudan al desarrollo de habilidades blandas como la creatividad, trabajo en equipo, liderazgo, resolución de conflictos, entre otros”.
Por: María Fernanda Pedreros