La llegada del Covid-19 al país ha afectado a los cerca de 300 mil alumnos y profesores, de los 3.317 establecimientos educacionales ubicados en zonas rurales y aisladas, donde la conexión a internet es inestable e incluso imposible de llegar a las familias de dichos lugares.

Mientras la mayoría de los estudiantes del país se ha acostumbrado a la vida escolar remota, también existe otra realidad, la de los niños de escuelas rurales, donde la tecnología no ha sido un gran aliado y en más de un año no han podido tener acceso a sus clases de forma normal.

Pese a las ayudas entregadas por el Estado para cubrir estas necesidades, por ejemplo, con la entrega de cuadernillos de trabajo para estudiantes y profesores de las escuelas rurales y la facilitación de chips y aparatos electrónicos, tales como, tablets, computadores y celulares, esto no ha sido suficiente porque siguen existiendo niños y adolescentes que aún no tienen acceso a sus clases.

Así es como conocimos la historia de Stephanie Rojas, psicopedagoga de la escuela Gabriela Mistral de Montegrande, pueblo ubicado al interior del Valle del Elqui en la comuna de Paihuano. Actualmente, la profesional se encuentra en una campaña por sus redes sociales donde busca recolectar celulares, no importa el año ni menos el modelo, solo que soporten aplicaciones como WhatsApp.

La idea es poder donar estos teléfonos móviles a estudiantes que no cuentan con conectividad y por ello no puedan acceder a clases ni menos evaluaciones escolares. En este contexto, Rojas comenta a #EsHoy que “los dispositivos recolectados se harán llegar no tan solo a los niños de la escuela que pertenezco, sino que también a cualquier estudiante de zona rural que lo necesite”.

En lo personal, la psicopedagoga expresa que esta campaña es una motivación por el contexto actual, pero también su trabajo durante años en la escuela le ha permitido visibilizar lo que se vive en la educación rural. “Para mi ha sido súper importante esta campaña, por que llevo 7 años en trabajando en el Valle del Elqui, veo las necesidades que presentan mis estudiantes y como escuela siempre estamos al tanto y tratamos de ayudar de una forma”.

Para contribuir de alguna forma con la educación de estos niños, puedes contactarte a través del teléfono 983652862 o por el Facebook, Stephanie Rojas Honores.

La educación rural ¿aislados o (des) conectados?

Dentro de su experiencia, cuenta cómo ha afectado todo este nuevo contexto y como ha sido la ayuda entregada por parte de la escuela. Si bien han contado con la ayuda de chips para tener conexión, estos no han servido de mucho, ya que los estudiantes no cuentan con un celular personal y en cada familia existe solo un aparato electrónico por familia, lo que hace dificultoso ingresar en cualquier momento del día a una clase.

En este sentido, la profesional cuenta que desde marzo del año pasado “tuvimos todos que adecuar nuestro trabajo a distancia, vía remota y presentamos dificultades durante todo el año porque nuestros niños no cuentan con aparatos electrónicos” y agrega que “normalmente una familia tiene un celular por cada familia entonces también se nos ha dificultado, además la conectividad en la zona rural no es la mejor. La escuela ha hecho entrega de tablets y computadores, pero lamentablemente la conectividad es muy mala, por eso el celular es el más efectivo en estos momentos”.