Por: Kim Godoy
Durante las últimas horas, y luego de la viralización de un mensaje publicado por una reconocida cadena de farmacias, usuarias comenzaron a denunciar a través de redes sociales la exigencia de presentar receta médica para poder adquirir métodos anticonceptivos.
Tras esta inquietud, el Instituto de Salud Pública (ISP) emitió un comunicado buscando orientar a las consumidoras y donde además se hace énfasis sobre las condiciones de compra, detallando que estas son las mismas en lo que respecta a la venta de medicamentos.
“Ante las consultas sobre la condición de venta de los anticonceptivos, el Instituto de Salud Pública de Chile informa que no se ha emitido ninguna normativa diferente a las ya existentes en el Código Sanitario, ni ha establecido nuevas limitaciones ni restricciones a la venta de ningún medicamento en esta pandemia. Los anticonceptivos orales pueden ser prescritos por médicos y matronas, y dado que las farmacias son un centro de salud, los pacientes que presenten inconvenientes con sus recetas ya sean físicas, digitales o electrónicas, o bien no cuentan con ella, pueden acudir al químico farmacéutico del establecimiento para recibir orientación y evaluar caso a caso, como se hace habitualmente”, detallaron desde el ISP.
Heriberto García, director del ISP, indicó que alrededor de un 20% de medicamentos se vende sin recetas, además reafirmó la información entregada: “Nosotros no hemos sacado ningún comunicado distinto ni ninguna instrucción o indicación que diga que ahora hay que ponerse más exigente para pedir la receta médica. En el fondo el riesgo de que un medicamento se venda sin receta está en que tú puedas eventualmente no tener control y el medicamento puede producir alguna condición adversa. De ahí la importancia de que los medicamentos se vendan con controles médicos y la farmacia pida la receta”, aclaró García.
Pero, ¿Qué dice el reglamento? Según lo detallado en las condiciones de venta en la Ley de Fármacos, los medicamentos se distinguen en tres categorías: Venta directa, venta con receta médica y venta con receta médica retenida. Las recetas pueden ser otorgadas por un médico cirujano, cirujano dentista o cualquier otro profesional habilitado para entregarla y en caso de los fármacos anticonceptivos, están habilitados médicos ginecólogos y matronas. Sobre las recetas médicas, estas deben ser “extendida en documento gráfico o electrónico cumpliendo con los requisitos y resguardos que determine la reglamentación pertinente y será entregada a la persona que la requirió o a un tercero cuando aquella lo autorice. El reglamento establecerá al menos los elementos técnicos que impidan o dificulten la falsificación o la sustitución de la receta”, detalla el Decreto 725 del Código Sanitario.
A raíz de esto, la Agrupación de Ginecólogas de Chile se refirió a lo ocurrido publicando un comunicado en sus redes sociales «dejar explícita nuestra preocupación en relación a la dificultad en el acceso a la anticoncepción que están teniendo miles de mujeres, tanto del sistema público como privado, en nuestro país durante la situación sanitaria actual». A su vez, habilitaron una dirección de correo electrónico dedicado exclusivamente a dar “ayuda urgente con la continuación del método anticonceptivo”, esto, sumado a distintas organizaciones de matronas y medicina ginecológica que, tras lo ocurrido, han manifestado su apoyo y colaboración ofreciendo recetas de métodos anticonceptivos, buscando así frenar este requerimiento.
