Tras aprobarse en la Cámara de Diputadas y Diputados y pasar a tercer trámite, elementos de uso común, tales como, las bombillas, revolvedores, cubiertos y palillos, podrían ser vetados del comercio de alimentos en el futuro . Lo que se busca es que cualquier plástico catalogado de “un solo uso” sea prohibido y sea reemplazado con  productos hechos con polímeros, lo que obligará al fabricador y distribuidor a contar con una certificación.

En cuanto a cómo regirá la normativa, en los establecimientos que vendan comida en su interior se prohibirá la entrega de productos de “un solo uso”, esto es, aquellos que no son reutilizables, cualquiera sea el material del que estén compuestos. Mientras que, para los alimentos entregados para su consumo fuera del local se permitirá la entrega de productos de un solo uso de materiales distintos al plástico (compuesto por polímeros).

Dentro de esta iniciativa, también se buscará acabar con las botellas plásticas desechables, por el hecho de que deberán estar compuestas por un porcentaje de plástico que haya sido recolectado y reciclado dentro del país. Por esa razón es que los comerciantes deberán entregar a sus clientes bebestibles en botellas retornables y a recibir de los consumidores estos envases. Quienes se pueden eximir de esta reglamentación serán  los importadores de bebestibles en botellas plásticas desechables y los productores de bebestibles que sean micro, pequeñas o medianas empresas.

Los encargados de la fiscalización y de entregar los certificados serán los municipios, quienes además contarán con la ayuda del Ministerio de Medio Ambiente y educación ambiental para poder hacer cumplir las normas. Cabe señalar, que de ser completamente aprobada, comenzará a regir desde el momento de su publicación en el Diario Oficial hasta en un plazo de tres años.

El fin mayor de todo esto es la búsqueda de reducir las cerca de 8 millones de toneladas de plástico que entran al mar cada año y prevenir a la población de enfermedades asociadas al micro plástico.