Es común que en algún momento de la jornada sientas un cansancio, ya sea porque la noche anterior dormiste muy poco o porque el almuerzo te produjo esa normal sensación de relajo. Cualquiera sea el motivo, tomar un pequeño descanso es recomendable para poder continuar con energía tu día.
Entre las principales ventajas que te proporcionará este reposo son las de reducir la somnolencia y mejorar el estado de alerta de una persona. Lo anterior fue comprobado a través de un estudio de la NASA, el cual consistió en hacer que algunos de sus pilotos tomaran una siesta entre 20 y 40 minutos. El resultado fue que se pudo comprobar que ellos se encontraban con un mejor ánimo y con mayor capacidad de reacción.
Además, otro beneficio consiste en que ayuda a tu corazón y previene enfermedades asociadas. Esto está respaldado en el estudio publicado por la revista International Journal of Behavioral Medicine, que menciona que dormir hasta 45 minutos de siesta ayuda a la recuperación cardiovascular tras una prueba de esfuerzo. Esto es importante considerando el alto ritmo de vida que llevamos, el cual no nos da descanso hasta que llega la noche y recién comúnmente tomamos un descanso.
También, otro estudio, esta vez realizado por la revista Neurobiology of Learning and Memory, nos menciona que tomar la siesta por 30 minutos fortalece la memoria a corto plazo y el aprendizaje, ya que el sueño nos ayuda a concentrarnos, a rendir más y por tanto a mejorar nuestro aprendizaje en general. Esto lo complementa una investigación de la Universidad de Berkeley, que asegura que quienes duermen la siesta rinden más por las tardes y aumentan en un diez por ciento su capacidad de aprendizaje.
Por otro lado, uno de los recursos empleados por las personas para combatir el sueño es el de tomar café, el cual su consumo en exceso es dañino para la salud por su alto porcentaje de cafeína. Por ende, la siesta es una forma más natural para volver a sentirse con energía.
¿Cuál es el tiempo recomendado para una siesta?
Según los expertos la duración ideal es de una hora. El exceso de este periodo puede provocar que en las noches exista la falta de sueño, sobre todo si tienes problemas de insomnio. Asimismo, se pueden producir sensaciones adversas como la de sentirse aturdido y desorientado después de despertarse de una siesta.
Sin embargo, los especialistas han enfatizado en que las siestas cortas de entre 10 y 15 minutos también han demostrado tener ventajas, ya que te hacen sentir descansado, alerta y en plena forma durante horas.