Este sábado, en la cumbre de un día organizada por la Organización de Naciones Unidas junto al Reino Unido y Francia y en la que participaron 75 líderes mundiales, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, señaló que la meta trazada en 2015 para limitar el calentamiento global a un máximo de 2ºC, con relación a niveles preindustriales, «no avanza en la dirección correcta» y que, «si no se cambia de rumbo», «podrían superarse los 3ºC este siglo».
Ante este panorama, Guterres instó a los dirigentes del mundo a declarar el estado de «emergencia climática», para estimular recortes más rápidos en las emisiones de gases de efecto invernadero.
Sus declaraciones se produjeron justo un día después de que la Unión Europea (UE) pactara reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del bloque en al menos un 55% para 2030, con respecto a los niveles de 1990. Un primer paso en el camino a lograr el objetivo macro de cero emisiones netas de carbono para 2050.