En medio de la reactivación de las cirugías que busca sacar adelante la lista de espera, los recintos hospitalarios funcionan bajo estrictos protocolos para dar seguridad a los pacientes: toma de PCR, constante desinfección de espacios y exámenes prequirúrgicos a domicilio, son parte de las medidas empleadas.
A raíz de la pandemia del Covid-19, las intervenciones quirúrgicas de todo el país se vieron afectadas: en un comienzo por el miedo al contagio del virus, y luego producto de la destinación de camas críticas a pacientes más afectados.
Hoy la situación es distinta, la Región de Coquimbo se encuentra en Fase 4, lo que permite reactivar las operaciones pendientes y avanzar así con la lista de espera. Para llevar a cabo este proceso, los equipos quirúrgicos de los hospitales se han preparado durante los últimos meses, implementando minuciosos protocolos sanitarios para evitar el contagio de Covid-19.
Karen Vega, enfermera jefe de la Unidad Prequirúrgica del Hospital de Coquimbo, explica que a raíz de la pandemia han debido modificar las formas de atención a pacientes prequirúrgicos, manteniendo la trazabilidad desde que el médico indica la cirugía hasta que el paciente se opera, reforzando las medidas preventivas para dar una mejor asistencia y seguridad a los usuarios.
“Durante los meses más críticos, la toma de exámenes, electrocardiogramas y exámenes PCR se realizaron en los domicilios de los pacientes para evitar que acudieran al hospital. Actualmente, los citamos en horarios diferidos para evitar aglomeraciones, y al ingreso de los pacientes, ellos y sus acompañantes deben aplicarse alcohol gel y controlarse la temperatura. Además, entre la atención de cada paciente se realiza una limpieza minuciosa de todas las superficies y elementos que se utilizan”, explica.
Por su parte en la Provincia del Limarí, el Hospital de Ovalle también cuenta con estrictos protocolos de limpieza, ya que al finalizar una cirugía, todo el pabellón es desinfectado, incluso paredes y pisos. Además, para evitar infecciones, todo siempre se utiliza estéril y cada funcionario ocupa Elementos de Protección Personal (EPP), tanto para la protección del paciente como para la de los propios trabajadores.
“Para evitar una infección de vía operatoria hay muchos factores que contribuyen, tanto el ambiente, el instrumental estéril que se ocupe y la cantidad de personas dentro de pabellón. En nuestra institución son máximo 10 personas y evitando al máximo el tránsito, por eso los funcionarios en cada pabellón tiene los instrumentos necesarios que van a utilizar, para no realizar tanto movimiento de aire en los pabellones. Además, todos los pabellones tienen filtro HEPA, que hace que se filtren todas las partículas y que el aire de pabellón esté libre de microorganismos. Todos los pabellones aquí lo tienen”, asegura la enfermera encargada de IAAS (Infecciones Asociadas a la Atención en Salud) del Hospital Provincial de Ovalle, Daniela González.
Similares medidas son con las que cuenta el Hospital de La Serena, donde incluso se organizó un equipo especialmente dedicado al cuidado de los usuarios en esta contingencia. “Se creó una brigada encargada de la limpieza y la desinfección de las áreas comunes de nuestro hospital, medidas que se han extremado hoy en día, sobre todo ahora que estamos volviendo a retomar cirugías. Estas medidas se siguen implementando, realizando aseo y desinfección de las áreas comunes donde tenemos salas de espera, realizadas con solución clorada, para brindarle la seguridad a cada uno de los usuarios que están volviendo a retomar estas cirugías”, detalla Valeria Pavez, enfermera encargada del Manejo Ambiental del Hospital de La Serena.
Estrategias para ampliar la capacidad de cirugías diarias
Antes de la pandemia, los hospitales de La Serena, Coquimbo, Ovalle e Illapel realizaban alrededor de mil intervenciones al mes, número que se redujo considerablemente este año, ya que producto del Covid-19 se dio prioridad a cirugías de urgencia, oncológicas y obstétricas. Por eso, para volver a retomar este número, la Subdirectora de Gestión Asistencial del Servicio de Salud Coquimbo, Alejandra Álvarez, explica que ya se están aplicando diversas estrategias.
“Para ampliar nuestra capacidad de cirugías diarias, en todos los hospitales hemos extendido el horario de pabellón hasta las 20 horas, realizando también intervenciones los fines de semana, para que así las personas puedan retomar sus cirugías pendientes. Hemos arrendado pabellones a la Clínica RedSalud Elqui para aumentar la capacidad diaria y contamos con las instalaciones del Hospital Modular que nos permiten extender el espacio de nuestro prequirúrgico y postoperatorio. Junto con ello, los hospitales han implementado rigurosos protocolos de limpieza y desinfección, extremando las medidas de higiene, por lo que todos los pacientes que se sometan a una cirugía deben contar con su PCR negativo, y si no es posible que asista al recinto, los equipos acudirán al domicilio para realizarle el examen y así evitar su exposición”, comenta.
Para la Subdirectora de Gestión Asistencial, lo más importante es que los pacientes conozcan todo el esfuerzo que ha puesto el personal en implementar estas medidas, ya que producto de la pandemia, muchos continúan con miedo a exponerse al virus, lo que está perjudicando sus patologías de base. “La pandemia seguirá presente por un tiempo, pero juntos estamos trabajando para sacar adelante todas las intervenciones quirúrgicas pendientes. Queremos que los pacientes se sientan tranquilos y no posterguen sus cirugías, ya que además de que puede ser perjudicial para su estado, si la rechazan más de dos veces, saldrán de la lista de espera. Así que el llamado es que no se posterguen, y retomen sus controles y cirugías pendientes”, finaliza Álvarez.